Según informó la entidad financiera ibérica a través de un comunicado, también existe en el mercado una demanda "explícita" para este tipo de activos, que han sido muy bien valorados en operaciones como la del Santander en 2007 y la más reciente de ING. Si se concreta esta operación, la compañía podría obtener una cifra de entre 3.800 y 5.000 millones de dólares.
BBVA compró las gestoras hace muchos años y las ha hecho crecer de forma orgánica, hasta llegar a tener activos bajo su administración por casi $ 70 mil millones de dólares.
Sin embargo, un vocero del grupo bancario precisó que éste "no inicia este proceso por necesidades de capital", ya que el banco "cumple con los requerimientos de capital".
Desde BBVA insisten en que el negocio de pensiones no es un activo estratégico. Y además su gestión está completamente separada de la del negocio bancario en América Latina, lo que significa que entre las dos divisiones no hay sinergias. Esto explicaría la intención de vender y "hacer caja".
De este modo, el banco español podría vender total o parcialmente sus administradoras de fondos de pensiones en Chile, Colombia y Perú, así como la administradora de fondos para el retiro (Afores) que controla en México. Aunque todo dependerá de que la institución presidida por Francisco González consiga que los potenciales inversores paguen el precio que pida. "Es un negocio muy rentable, y sólo venderemos si obtenemos un buen precio", aseguraron fuentes cercanas a la entidad.
En 2011, los ibéricos obtuvieron una ganancia de 231 millones de dólares por la gestión de pensiones en estas cuatro naciones. De ellos, 96 procedieron de Afore Bancomer (México), 93 de AFP Provida (Chile), 26 de AFP Horizonte (Colombia) y 15 de AFP Horizonte (Perú). Ese año, la institución española obtuvo un beneficio neto de 2.200 millones de dólares en México ; 317 en Colombia; 283 en Chile; y 194 en Perú.
BBVA también aclaró que este proceso se prolongará durante varios trimestres, y que probablemente no esté concluido para el final de este año.