México registró en 2011 algunas mejoras en el ámbito del empleo, pese a que su economía creció menos al igual que el resto de los países de América Latina, anunció la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un estudio.

La OIT señaló que la tasa de desempleo pasó de 6.4 por ciento a 6.0 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) entre 2010 y 2011. El promedio para América Latina y el Caribe fue de 6.7 por ciento, en comparación con 7.3 por ciento del año anterior.

La tasa de desempleo juvenil aumentó una décima de punto porcentual para llegar a 9.7 por ciento. Este segmento fue 1.7 veces más alto que el desempleo de los adultos, comparado con un promedio de 2.2 para toda la región.

México es el país de América Latina que registró en 2011 la menor diferencia entre el desempleo de las mujeres (5.8 por ciento) y el de los hombres (6.1 por ciento).

La tasa de empleo creció un poco y llegó a 56.7 por ciento de la PEA en 2011, comparado con 56.2 por ciento en 2010. La tasa promedio para la región fue de 56.1 por ciento, indicó el organismo laboral.

La tasa de participación de la fuerza de trabajo en México –que incluye a las personas en edad de trabajar que tienen un empleo y a aquellos que están desempleados y buscan trabajo– aumentó de 60.1 a 60.3 por ciento.

La OIT señaló que la crisis económica mundial afectó el trabajo formal en México, con un crecimiento del empleo asalariado de sólo 2.0 por ciento, comparado con 3.6 por ciento del no asalariado.

En cambio, el empleo asalariado experimentó un crecimiento de 2.9 por ciento en Argentina, 3.8 por ciento en Brasil y 4.9 por ciento en Chile.

Desde una perspectiva sectorial, los aumentos fueron de 2.0 por ciento para el comercio mayorista y minorista, 1.8 para la industria manufacturera, 1.6 para la construcción, y 0.3 por ciento para la agricultura, la ganadería y la pesca.

De acuerdo con el estudio de la OIT, México también registró un modesto incremento en los salarios.

En 2011, los salarios del empleo formal aumentaron 0.8 por ciento, mientras que el salario mínimo real creció 0.7 por ciento en relación con 2010.

Mientras que las tasas de sindicalización y de cobertura de la negociación colectiva disminuyeron en la mayoría de los países en las últimas décadas, los datos disponibles sugieren cierta recuperación en México, Argentina, Brasil y Uruguay.