Como si fuera una remera o un par de zapatos. General Motors lanzó un programa por el cual los clientes pueden comprar un auto de la marca Chevvrolet, probarlo y si el propietario no está satisfecho, la empresa le devolverá el dinero en Estados Unidos.
 
Chris Perry, vicepresidente de marketing a nivel mundial, aseguró que los consumidores "responden de forma positiva a la confianza que las empresas demuestran con programas como éste". Además, cuentan con la tranquilidad de que "siempre tienen la opción de devolver el vehículo".
 
La devolución del auto tiene sus propias restricciones. Una familia no podrá pedir el dinero a cambio si el propietario ha fallecido, o si el vehículo ha hecho un recorrido mayor a los 6.400 kilómetros.  En este sentido, la empresa espera que la promesa de reembolso atraiga a nuevos clientes a los showrooms.
 
La iniciativa de GM no es una primicia, puesto que había hecho una campaña similar a fines de 2009. En ese momento, le otorgaba al cliente hasta 60 días para reclamar su dinero de vuelta e incluía a las marcas Chevrolet, Cadillac, Buick y GMC.
 
Pero es la modalidad lo que le da otro giro a la campaña publicitaria. Antes, sólo se podía devolver el auto luego de perder el trabajo o por una enfermedad mientras que ahora, sólo basta la inconformidad del cliente.
 
A pesar de las mejoras que ha hecho la marca en la calidad, los productos de GM sufren problemas de percepción en la costa este y oeste de Estados Unidos, donde prefieren las marcas extranjeras.
 
Otras empresas ya habían aplicado este tipo de programa. Hyundai lo discontinuó a fines de 2011 porque, según la empresa, los consumidores habían perdido el interés. Tan sólo 350 clientes participaron del programa de la automotriz surcoreana.  
 
Para Jesse Toprak, vicepresidente de marketing en TrueCar.com, el programa de GM es "inteligente" y beneficiará a la marcha Chevrolet. "Programas similares han sido exitosos en el pasado, y esperamos que Chevrolet tenga un repunte digno a partir de esta promoción", aseguró.