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El director general de la Escuela Superior de Turismo “Roberto Cañedo Martínez”, Javier Ojeda Sosa, aseguró que la propuesta hacendaria de aplicar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) al pago de servicios educativos que ofrecen las instituciones de educación de financiamiento privado, sin duda alguna es una más de las incongruencias fiscales de la presente administración gubernamental en el ámbito federal, porque “pega” directamente en los bolsillos de los ciudadanos que menores ingresos perciben en la actualidad.

En ese contexto y ante la creciente inconformidad social por la propuesta de la Presidencia de la República, el director de esa institución de educación superior poblana afirmó que con el pago del Impuesto al Valor Agregado esa imposición gubernamental la tendrían que pagar los padres de familia: “¿Cómo es posible que se pretenda que por mandar a sus hijos a instruirse en una escuela o universidad particular tengan que pagar un impuesto?”.

Desde la perspectiva de Javier Ojeda Sosa, en la actualidad poblana y nacional no solamente existen instituciones elitistas y de alto costo, porque también hay una cantidad muy amplia de escuelas de bajo costo y con vocación social, que atienden a la niñez y la juventud poblana de clases populares: “Que son quienes recurren a las escuelas particulares, por diversos motivos, entonces cargarles un impuesto representa quitarles muchas oportunidades para que sus hijos estudien”.

Desde la perspectiva del director general de la EST “Roberto Cañedo Martínez”, los diferentes órdenes de gobierno del país, y particularmente, los integrantes de la Cámara de Diputados federal tienen que considerar que en la realidad social no solamente existen instituciones educativas privadas de corte elitista, sino que hay un número muy amplio de escuelas de bajo costo: “Que atendemos a la niñez y la juventud de clases populares que no pueden, por motivos varios, acceder a la educación pública, por lo que otra manera quedarán marginados de la educación en todos sus niveles.

“Y ya que se presentó la Reforma Hacendaria —dijo el funcionario educativo—, resulta urgente revisar los privilegios de los grandes corporativos educativos de alto costo, solamente por funcionar como asociaciones civiles con carácter de donatarias, que además reciben aportaciones económicas de grandes empresas, con lo que logran deducir muchos impuestos, pero que todavía con esos beneficios cobran altas colegiaturas y, aunque dicen no ser lucrativas, son empresas que generan grandes dividendos para sus patronatos y directivos.”

Javier Ojeda Sosa afirmó que, desde la sociedad empresarial en pequeño espera que los diputados federales sean congruentes con la representación que tienen en el Congreso de la Unión y rechacen la propuesta presidencial de aplicar el IVA en las colegiaturas porque, de lo contrario abonarán un poco más al descontento social creciente con las últimas reformas que llegaron a la Cámara de origen.