El FMI recortó su perspectiva de crecimiento para el PIB de México en 0.4 puntos a 2.1 por ciento, desde el pasado estimado de 2.5 por ciento.

El crecimiento en México se estima sea de 2.1 por ciento en 2016, una baja desde 2.5 por ciento debido al débil desempeño de las exportaciones en la primera mitad del año. Se estima se acelere modestamente a 2.3 por ciento en 2017 conforme la demanda externa se recupere y la tasa de crecimiento aumente a 2.9 por ciento en el mediano plazo, -hacia el 2021- conforme las reformas estructurales maduran, señala el reporte publicado por la institución.

El FMI señala que la política monetaria de México es consistente con el objetivo de anclar la inflación en la meta del banco central y estima que ésta cierre en 2.8 por ciento en 2016 y 3.3 por ciento en 2017. Reconoce que las proyecciones fiscales de este año están ampliamente en línea con el presupuesto aprobado, en tanto que para el 2017 asumirán el cumplimiento futuro de las reglas establecidas en el Ley de Responsabilidad Fiscal.

El Fondo previó que el precio promedio del barril de petróleo se ubique este año en 43 dólares y 51 dólares en 2017.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo este martes por segunda vez en el año su proyección de crecimiento para las economías de América Latina y el Caribe y pronosticó una contracción de 0.6 por ciento durante 2016.

La nueva cifra representa un ajuste a la baja de 0.1 por ciento respecto de su pronóstico de abril y de 0.3 por ciento en relación con su estimado de enero.

El segundo año consecutivo de crecimiento negativo deja a la región muy por debajo del 3.1 por ciento de expansión previsto para la economía mundial para 2016.

Sin embargo, el FMI espera que América Latina y el Caribe crezcan el próximo año a una tasa de 1.6 por ciento, un aumento de 0.1 por ciento respecto del pronóstico de abril.

El declive latinoamericano estará encabezado por Venezuela, cuya economía caerá 10 por ciento este año y 4.5 por ciento el próximo debido a desbalances macroeconómicos exacerbados desde que los precios petroleros se desplomaron a mediados de 2014.

La inflación será cercana a 500 por ciento en 2016 y a mil 660 por ciento en 2017.

La tasa inflacionaria promedio de la región está prevista en 5.8 por ciento este año y 4.2 por ciento el próximo.

El Fondo halagó las políticas adoptadas por el presidente argentino Mauricio Macri pero dijo que el ajuste será más costoso de lo previsto inicialmente, por lo que pronosticó una contracción en 2016 de 1.8 por ciento tras haberla estimado en abril en uno por ciento.

El organismo multilateral percibió una disminución de la incertidumbre en Brasil tras la destitución de la presidenta Dilma Rousseff y proyectó caídas de 3.3 por ciento para 2016 y 0.5 por ciento para 2017 en la principal economía latinoamericana.

El total de países en la región que experimentarán contracciones este año se elevó a seis al incluir a Trinidad y Tobago y Surinam.

Con una tasa de 5.9 por ciento, República Dominicana será el país con mayor crecimiento este año seguido de Panamá, Nicaragua y Costa Rica.

También mejoró su proyección para Ecuador, otro país petrolero cuya contracción ubicó en 2.3 por ciento para este año y 2.7 por ciento para el próximo.

El FMI difundió sus pronósticos en el marco de su reunión semestral que esta semana reunirá a los ministros de Finanzas del orbe en la capital estadounidense.