A por la gama alta del coche eléctrico. El fabricante italiano Ferrari no quiere perder pie en la batalla del coche eléctrico, que se ha desatado entre sus principales competidores. La compañía fabricará un 'superdeportivo' eléctrico. "Tenemos que hacerlo", aseguraba Sergio Marchione, consejero delegado.
El objetivo es, por tanto, plantar cara a Tesla, que en las últimas semanas anunció la puesta en marcha de su modelo Roadster, que lo lanzará al mercado dentro de un par de años y que tendrá un precio de unos 200 mil dólares.
Ferrari es una marca que no ha apostado de manera significativa por la fabricación de coches eléctricos. El cambio es más una necesidad. "Lo hacemos porque lo tenemos que hacer", aseguraba esta semana Marchione, quien reconoce que los fabricantes tendrán menos de una década para reinventarse a sí mismos para sobrevivir en el mundo de las nuevas tecnologías.
Reacción en mercados
Las acciones de Ferrari cayeron este martes algo más de un 1%, mientras que este miércoles suben en torno al 1,5%. Por su parte, Tesla sube este miércoles un 1,84%.
La compañía italiana cerró los primeros nueve meses del año con unos ingresos de 2.577 millones de euros, frente a los 2.269 millones de un año antes. ¿Y en el lado de la rentabilidad? Pasó de 288 a 401 millones.