La entidad poblana se convirtió en la número uno en robos de camiones y semirremolques con dos mil 689 unidades reportadas en el 2017, acentuó el titular de Autos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), Carlos Jiménez Palacios. Además, reveló que el estado recibe la mayor cantidad de vehículos robados del Estado de México, Jalisco y Ciudad de México.

Explicó que de las más de dos mil unidades robadas durante el año previo, entre las que figuran tractocamiones de la marca  Kenworth y camionetas de carga Nissan NP 300, suman el mayor índice con 6.5 por ciento y 8.1 puntos porcentuales. Según reportes, el 71 por ciento de los casos ocurrieron con violencia.

Aunque en territorio estatal solo el 40 por ciento de los autos tienen seguros vigentes, los robos revelados requirieron de un pago del orden de los 15 mil millones de pesos en indemnizaciones para los dueños o compañías aseguradas.

En este rubro, Puebla alcanzó los cuatro mil 237 vehículos robados y mil 522 recuperados, ubicándose en el quinto sitio nacional por número de unidades despojadas y el primer estado con mayor incidencia en términos anuales con crecimientos del 57 por ciento, derivado del robo a vehículos pesados que en muchas ocasiones “se usan para otros ilícitos”.

Jiménez Palacios destacó que en territorio nacional la violencia se presentó en el 62 por ciento de los 55 mil 946 casos, pero tan solo en Puebla se ubicó el 71 por ciento de tres mil 16 robos con los considerables incrementos en unidades pesadas de 8.1 por ciento y en semirremolques de 3.2 por ciento.

Asimismo, lamentó que en Puebla las motos Honda robadas, que muestran un reporte de 1.4 por ciento en el 2017, se usen para robos de casa-habitación, peatones, cuentahabientes y otros giros comerciales.

Crecimiento descomunal

Jiménez Palacios especificó que los robos se han incrementado en los últimos dos años (2016-2017) en territorio nacional ante la creciente ola delincuencial de 47 puntos porcentuales, pero Puebla es un foco rojo al reportar un 35 por ciento.

Advirtió que el parque vehicular en territorio estatal no es enorme como en Ciudad de México, Monterrey, Estado de México y Guadalajara, pero inquieta el alza en robo de vehículos grandes y ligeros.

“Estos incrementos de robos no se ven en el resto de los estados, entonces, vaya que es alarmante y, no solo la preocupación es del robo, sino es un reflejo de la prevención y del actuar frente al delito”.

Compartió que las estadísticas de recuperación de unidades también han venido a la baja porque si en el 2015 se rescataban uno de cada dos autos, ahora en el 2017 la proporción es de uno de cada tres. Pero, lo peor del caso, indicó, es que la mayoría de los automóviles robados no aparecen y son empleados para cometer otro tipo de ilícitos.

Los municipios con mayores acontecimientos de robo en la entidadson: Puebla, Tehuacán, Tecamachalco, Tepeaca, Amozoc, Esperanza, Chalchicomula de Sesma, San Martín Texmelucan, Cuautlancingo y San Andrés Cholula, además del tramo carretero que integran el triángulo Puebla-Veracruz-Tlaxcala.

Consideró que aunque no existen datos sobre el total de las unidades robadas en el “Triángulo Rojo” poblano, donde los huachicoleros roban los ductos de Petróleos Mexicanos, se pude señalar con incidencia en las zonas carreteras de Puebla-Veracruz-Tlaxcala.

Los robos de las unidades pesadas, señaló, generalmente van cargadas con mercancías de diferentes productos y estas sí cuentan con seguros.