Grupo Plaza ha proyectado una inversión de ocho millones de pesos durante este 2018 para generar 100 nuevas fuentes laborales directas, además, consolidarán las operaciones de la empresa restaurantera poblana, advirtió Alejandro Covarrubias Ramírez.
Destacó que a la fecha, el grupo empresarial ha detonado la generación de mil 50 empleos directos en Puebla, Estado de México y Chiapas.
Covarrubias Ramírez también precisó que después del terremoto del 19 de septiembre del 2017, las ventas en la zona del Centro Histórico se vinieron abajo hasta un 70 por ciento, por lo que pidió a los poblanos y turistas a regresar a la Angelópolis.
Recordó que Grupo Plaza desarrolló una inversión de alrededor de 15 millones de pesos el año previo para consolidar su presencia en la entidad y en otros estados del país.
Entre los planes de expansión, durante el segundo semestre de este 2018, también tienen la mira en la Ciudad de México, donde ya tienen una sucursal que tiene aceptación.
El dirigente empresarial, estimó, que la recesión económica que se sintió durante enero también afectó las ventas en general, pero este segundo se comienza a observar de manera diferente, un poco más positiva.
“Todos somos economía por eso debemos consumir poblano, como lo indica el Yo compro poblano para generar sinergias positivas”.
Además destacó la presencia de las unidades en el parque industrial aledaño a la planta armadora de la Volkswagen por las diferentes empresas del sector automovilístico que en ese gran perímetro se desarrollan.
Explicó que la inversión proyectada del Grupo Plaza este año es muy cautelosa y conservadora en su crecimiento porque prefieren su política de mantener las plazas de trabajo creadas para evitar los recortes de personal.
Alejandro Covarrubias aclaró que la inversión de este año también contó con la rehabilitación del inmueble localizado en el Portal Morelos por el orden de los seis millones de pesos. El inmueble construido en 1554, con los trabajos de reconstrucción se recuperó los muros para dejar al descubierto materiales originales de las tres diferentes etapas de construcción de la casa.
“La casa tiene siglos de historia que ahora pueden verse; ahora podemos ver muros con materiales de distintas épocas, mortero, algunos en forma de concha marina; nosotros aprovechamos la construcción para decorarla con un estilo mexicano contemporáneo y eso nos permite identificarnos con lo moderno; todos los trabajos están avalados por el INAH”.
Después del terremoto se realizaron trabajos de rehabilitación a lo largo de cuatro meses, bajo la supervisión de los peritos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, autoridades municipales y estatales para evitar cualquier tipo de sanciones.
“Nosotros tenemos bajo protección el inmueble, conservando la calidad del servicio; la casona desde su construcción mantiene la función para lo que fue concebida, la actividad comercial, primero fue un mercado de flores, luego imprenta y hoy es un restaurante”.