Debido a que no demostró la manera en que evitaría la contaminación del acuífero Tecolutla, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el permiso para perforar un pozo exploratorio en el área geotérmica de Acoculco en la localidad de San Marcos, municipio de Chignahuapan.
Él proyecto contemplaba una plataforma de cinco mil metros cuadrados, una presa de lodos de 600 metros cuadrados y un camino con ancho de corona de 279 metros cuadrados.
El Informe Preventivo (IP), que es parte del área geotérmica de Acoculco, fue ingresado a la dependencia federal el 12 de mayo de este año, y obtuvo respuesta el 3 de junio.
En el documento, la CFE no demuestra cómo se evitarán afectaciones al acuífero Tecolutla, además de que omite sus características, entre ellas, la profundidad a la que se encuentra.
La Norma Oficial Mexicana (NOM) también establece que los pozos geotérmicos deberán ubicarse en zonas agrícolas, ganaderas y eriales, lo que no ocurre en el de San Marcos, que estaría en pastizales.
Sumado a lo anterior, la comisión tampoco dio pruebas de haber realizado una consulta previa, libre e informada a los pueblos indígenas de la región.
La CFE no presentó documentación que confirme estar a tiempo de llevar a cabo el proyecto, tras la aprobación original de la Secretaría de Energía (SENER) en 2015 y sus ampliaciones.
A lo anterior se suma que no ofreció detalles de la disposición final que tendrán los residuos de la perforación, almacenados en la presa de lodos.
De acuerdo con el Centro Mexicano de Innovación en Energía Geotérmica, al complejo volcánico Acoculco se le considera un sistema hidrotermal, debido a los manantiales burbujeantes que emanan dióxido de carbono, así como diversas zonas de alteración argílica avanzada generadas por la interacción fluido-roca.