Los titulares de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial no acudieron al cuarto informe anual de actividades del presidente de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla, José Félix Cerezo Vélez, aunque sí lo hizo Rosario Orozco Caballero, viuda del exgobernador Miguel Barbosa Huerta.

En su discurso, Cerezo Vélez lanzó un “se le extraña al señor gobernador”, al recordar que sabía ponerle límites al poder.

“Sin duda fue y es un político extraordinario, que entendía la relevancia de los límites al poder, de la existencia de pesos y contrapesos en el gobierno para lograr sociedades justas y democráticas. Se le extraña al señor gobernador”.

Resaltó la lucha contra la impunidad por parte de Barbosa Huerta, quien expresó que, de aceptarla, también se violarían los derechos humanos.

Además, el presidente de la CDH destacó que había una “diferencia mutua” entre él y el fallecido mandatario.

Sergio Salomón Céspedes Peregrina, el gobernador sustituto, no acudió al acto y en su lugar mandó como representante a Melva Navarro Sequeira, quien hace una semana fue nombrada titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva.

Tampoco asistieron Margarita Gayosso Ponce, presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ni el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) del Congreso, Eduardo Castillo López, quienes enviaron representantes.

En su informe, Cerezo Vélez destacó las recomendaciones emitidas a la Secretaría de Salud, la Fiscalía General del Estado, el secretario de Seguridad Pública, el director general del ISSSTEP y la Secretaría de Cultura.

También destacó que se emitieron a los municipios de Huauchinango, San Pedro Cholula, San Andrés Cholula, Zoquitlán, Tlacotepec de Benito Juárez, Chila de la Sal y Huejotzingo, entre otros.