Ante el paro de labores por parte de trabajadores del ayuntamiento de Izúcar de Matamoros, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina advirtió que nadie puede irse con “un bonote” al cierre de la gestión, por lo que les pidió sujetarse a lo que marca la disciplina financiera para sus remuneraciones.
Por principio de cuentas, pidió a la Secretaría de Gobernación (Segob) estatal y a su titular, Javier Aquino Limón, fungir como intermediario para determinar qué es lo alcanzable en cuanto a las peticiones de trabajadores y las condiciones económicas del gobierno municipal.
El mandatario estatal refirió que los trabajadores deben entender que el pago de sus prestaciones debe ser conforme lo que establece la ley y “nada más”, motivo por el que pidió a los ayuntamientos cumplir con los pagos para evitar cualquier conflicto.
Inclusive, les recordó que el equipo que llegó con ellos también debe retirarse cuando concluyan sus gestiones.
“Los salarios tienen que estar garantizados hasta el último día porque es parte de, y eso tiene que ver mucho con que queremos dejar media plantilla trabajando y no, muchas veces creen que quienes entraron ya no van a salir, pero llega uno con un equipo y debe de irse con el mismo equipo”, manifestó.
Céspedes Peregrina dio a conocer que la Secretaría de Gobernación tendrá en los siguientes días una reunión con trabajadores del ayuntamiento de Izúcar, a fin de establecer acuerdos, y en ese sentido, pidió responsabilidad y compromiso por parte del Cabildo y los burócratas.