La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo advirtió que habrá sanciones contra textileras en Puebla y Tlaxcala que arrojen sus aguas residuales sin tratar al río Atoyac.

Durante la "mañanera del pueblo" de este miércoles, aseguró que, sin excepción y más plazos, se obligará a la industria textil a cumplir la Norma Mexicana 001 (NOM) para que instalen sus plantas de tratamiento.

La mandataria federal recalcó que, en la región de Puebla y Tlaxcala, “hay muchas textileras que utilizan tintes muy contaminantes", por lo que deberían acatar la disposición para contar con sus plantas de tratamiento.

"Tienen que cumplir con la ley, es el llamado Estado de Derecho, y la Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) va a actuar en cada una de ellas”, acotó.

Recordó que la NOM001 obliga a las empresas, según sus características, a instalar plantas de tratamiento de aguas residuales para verter a un cuerpo de agua nacional.

“Está pasando que muchas empresas que están a lo largo del río Atoyac, no están cumpliendo con la norma. No es un asunto de multa solamente, es que tienen que cumplir con la norma”, recalcó.

Al respecto, Sheinbaum Pardo señaló que como parte del Plan Hídrico Nacional se inició un recorrido por la cuenca del Atoyac, para ubicar a las fuentes de contaminación, siendo la de origen municipal la más importante, ya que la descarga de las aguas negras se va directo al río.

Ante ello, sugirió la construcción de un drenaje marginal, que corre junto al afluente, y que sea cerrado para que no contamine el agua.

Mientras que en el caso de las empresas, dijo también deben cumplir con la norma ambiental que recién fue modificada.

"Eso quiere decir que lo que se vierta al río debe ser agua tratada con cierta calidad, no es un asunto solo de multa, sino de que tienen que cumplir y tienen que estar operando las plantas de tratamiento”, apuntó.

Sheinbaum Pardo recalcó que urge recuperar los cuerpos de agua del país, al lograr que la contaminación se vaya por un drenaje en particular, que después desemboque a una planta de tratamiento.

Para lograrlo, la presidenta recalcó que el gobierno federal ya está en contacto con ayuntamientos, empresarios e industriales, a fin de saber por qué no están funcionando sus plantas de tratamiento y si la tienen instalada.