En esta ocasión fueron los habitantes de la población de San Antonio Mihuacan, del municipio Santa María Coronango los que “sudaron frío”, tras enterarse de la nueva fuga de petróleo, ocurrida en uno de los oleoductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), que pasan por debajo de sus casas y campos de cultivo.
Sujetos por el momento no identificados, intentaron por segunda ocasión habilitar la toma clandestina que antes les habían clausurada y no les salió bien el calculo por lo que crudo comenzó a salir con tal fuerza que lo lanzó a 10 metros de altura y alteró a toda la comunidad ante el riesgo de una posible explosión.
El crudo se regó por los campos de cultivo que se ubican en la lateral de la autopista Puebla México, en el kilómetro 111, donde llegaron de inmediato elementos de la Dirección de Bomberos, quienes de inmediato controlaron la fuga colocando una válvula para que no siguiera escapándose el químico.
A las 8.30 horas de la mañana del lunes 25 de julio, la fuga fue controlada, más tarde acudió al lugar personal de Protección Civil del estado, así como las autoridades municipales del lugar y elementos de diversas corporaciones policíacas.
En un primer balance de las investigaciones se dijo que la fuga no había causado desgracias humanas, pero no se dijo cual fue la magnitud de los daños a los campos de cultivo regados con petróleo crudo.