El domingo 27 de noviembre, Paúl García Jiménez, de 44 años de edad, ingresó al bar La Resaca, ubicado en bulevar 5 de Mayo y 7 Norte de la colonia Cuauhtémoc, a las 2:00 horas. Pidió al mesero que le trajera una “caguama” con valor de 70 pesos y pagó con un billete de 200 pesos, pero no pidió el cambio, le dijo al camarero que le trajera a una “fichera” para que lo acompañara a tomarse la cerveza. Ésta le dijo que le iba a cobrar 30 pesos por cada vaso que bebiera: fueron tres.
Al terminarse la cerveza Paúl intentó retirarse del lugar, no pidió el cambio de los 200 pesos porque se los iba a dejar de propina a quien lo atendió, sin embargo el mesero lo alcanzó y le dijo que pagara la cuenta, además de que negó haber recibido el anticipo de los 200 pesos. Comenzó a golpearlo y lo sacó del bar para luego obligarlo a que le diera las llaves de su vehículo Nissan tipo Tsuru, placas TUL4232, donde también subió la mujer que antes estaba “fichando”, le dijeron que lo iban a llevar a su casa para ver con qué se cobraban el adeudo y Paúl se hizo el desmayado.
La mujer y el mesero llevaron a su víctima hasta las inmediaciones de Villa Frontera donde lo dejaron con todo y coche, no sin antes robarle una cadena de oro y otros valores. Cuando los dos se retiraban se dieron cuenta que Paúl estaba fingiendo, por lo que el mesero rompió varios vidrios del coche y le pegó a su víctima hasta dejarlo inconsciente. Al final se retiraron.
Paúl no pretendía denunciar lo ocurrido, sin embargo el lunes comenzó a recibir llamadas amenazantes donde le dicen que aún debe el dinero de la cerveza y las tres “fichas”, y que a como dé lugar se las van a cobrar.