Al encontrarse bajo el influjo de las drogas Paloma Karina Dávila Ramos de 19 años, asesinó de al menos 30 navajazos a su abuela materna, Carmen Reyes Ramos.

La Procuraduría General de Justicia (PGJ), tras informar la consignación de la presunta homicida,informó que Karina fingió un asalto y por ende señaló que los agresores fueron los que cometieron el crimen, pero al final fue descubierta y no tuvo remedio que confesar.

El informe precisa que el crimen ocurrió la tarde del sábado 16 de junio en la casa 4 de la calle Insurgentes, en la Junta Auxiliar de San Juan Tuxco. A ese punto acudieron  agentes de la Policía Ministerial del Estado (PME), quienes interrogaron a Paloma Karina, quien tenía una lesión con arma blanca en el dedo pulgar de la mano derecha, además de que sus prendas estaban manchadas de sangre.

La joven mujer por nervios comenzó a caer en contradicciones hasta que confesó el crimen; llevo a los investigadores al patio de su casa y de una estufa sacó la navaja con la que cometió el asesinato, por lo que fue trasladada al Ministerio Público, donde al rendir declaración en la Averiguación Previa1331/2010/SMT, dijo que asesinó a su abuela porque ella le reclamó haber llegado tarde de una fiesta y drogada con PVC.