Con demasiado cinismo Gerardo Ricaño Martínez, de 29 años de edad y Robert Herndrick Deniss, de 25, sonrieron para la cámara de prensa de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito del Municipio (SSPTM), luego de ser detenidos por elementos de la Policía Municipal Preventiva (PMP) cuando se daban a la fuga al negarse a pagar 380 pesos de gasolina del negocio de 11 Sur y Juan Pablo II.

Los “alegres” infractores de la ley fueron acusados; Gerardo por fraude, lesiones y daño en propiedad ajena, mientras que Robert por fraude y robo, ya que no sólo consintió en apoyar al “corridito” de su amigo, sino que además le arrebató el teléfono celular al empleado de la gasolinera para impedir que llamara al 066 para pedir ayuda al ser víctima de un robo. Los dos detenidos fueron presentados ante el Ministerio Público sabedores de que en las próximas horas podrían quedar en libertad, por lo que sonrieron placidamente a las cámaras aún a sabiendas de que van a ser exhibidos por incurrir en delitos del fuero común que no son considerados como graves, por lo que podrán solicitar su libertad mediante el pago de una fianza.

En el comunicado que la SSPTM envió por la detención de quienes provocaron las lesiones de un empleado de la gasolinera, a quien arrastraron cuando éste se agarró de una de las puertas para evitar que escaparan, no se especifica si al momento de cometer el delito se encontraban bajo los influjos de una droga o en estado de ebriedad.

Parte policíaco
“Los sujetos que viajaban a bordo de un vehículo tipo Cavalier modelo 2003, con placas TUT-2189 del estado de Puebla, ingresaron a una gasolinera ubicada en la referida dirección, donde solicitaron al despachador llenar el tanque, sin embargo, al serles notificado que la cuenta por el servicio ascendía a 380 pesos, el conductor del automotor habría arrancado el mismo para presumiblemente darse a la fuga.

”Pese a lo anterior, el empleado del establecimiento comercial logró sujetarse del automotor y correr con él durante el inicio de su marcha, dándose cuenta posteriormente que se encontraba atorado al vehículo, por lo que decidió solicitar auxilio desde su teléfono móvil, el cual le habría sido arrebatado de las manos por el copiloto del Cavalier al momento de sacarlo para efectuar la llamada.

”Tras darse cuenta de los hechos, compañeros del afectado solicitaron la presencia de la autoridad, arribando al sitio personal de la Policía Municipal de Puebla, logrando la intercepción del automóvil en la Privada 11-A Sur y circuito Juan Pablo II.

”Con señalamiento directo y petición de parte, los dos sujetos son trasladados a las oficinas centrales de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Puebla (SSPTM) para cumplir los trámites a fin de ponerlos a disposición del Ministerio Público (MP), instancia que determinará la situación legal de los implicados.”