El domingo un rumor paralizó a cerca de 480 comerciantes del Tianguis de la Piedad, les dijeron que unos 400 pandilleros, provenientes del movimiento MOSUP, llegarían armados para desalojar a todos los comerciantes, este “cuchicheo” paralizó todas las actividades, la mayoría de personas que venían acompañados de niñas y niños, decidieron retirarse antes de quedar en medio de lo que se avecinaba y que podría ser un “baño de sangre”. El reporte indicaba que la exlíder de los tanguistas Maricela Reyes Rosete, llegaría con ellos.

Fabiola Ábrego, representante de los Comerciantes del Tianguis de la Piedad, dijo a Intolerancia Diario, que tras la amenaza no supieron qué hacer, lo primero fue no pedir ayuda a las autoridades municipales, días antes de esa amenaza, Arturo Lepe, el director de Concentración Política del ayuntamiento de Puebla, ya los había amenazado con clausurar el tianguis con sellos federales sino accedían a dejar entrar a este grupo con ellos, amén de que ya les habían advertido que otro escándalo y todos se iban del tianguis.

Para suerte de los tanguistas ese domingo no llegaron los supuestos pandilleros, aunque existe la amenaza de que de un momento a otro la violencia regrese al tianguis que se edifica en un terreno federal y que podría ser el principal motivo del intento de sacar a los 480 comerciantes. Fabiola Ábrego señaló que por todos los medios legales buscan que el predio les sea donado, pero el ayuntamiento también se apuntó.

Una de las principales preocupaciones de los comerciantes y de su líder, es que este funcionario —Arturo Lepe—les esté dando cobijo, cuando ellos se encuentran bien, dice “llega esta señora e irrumpe, no somos ambas partes, es ella hacia nosotros, como el ayuntamiento toma esta postura y dice son dos, si a ojos de todos se ha visto que es ella con 30 o 40 golpeadores”.

Fabiola presiente que al momento de que sufran la agresión por parte de los comerciantes del MOSUP, no solo los van a dejar en el desamparo, sino que además Pablo Montiel ya advirtió que ante cualquier altercado el área se va a clausurar y aun más, los mismos representantes del movimiento que engloba a vendedores de auto partes de la 46, del mercado de la Fayuca, entre otros ya advirtieron que “responsabilizan a los tianguistas de la Piedad de lo que les pueda suceder”, cuando ellos son los que están planeando la invasión.

Denuncias que no avanzan
En el 2010 en el Tianguis de la Piedad ocurrió el incendio de varios locales, al parecer provocados, la Procuraduría General de Justicia (PGJ), dice Fabiola, les informó que no había avances en las investigaciones porque sus peritos no eran competentes y era necesario traer otros del Distrito Federal, los que aun no llegan.

En el segundo incendio ocurrido en el mismo tianguis los comerciantes decidieron no presentar denuncia, porque ya saben lo que les van a decir, con sus mismos recursos repararon sus perdidas y se quedaron callados y temerosos.

El 10 de enero pasado un grupo de golpeadores llegaron a agredir a los comerciantes de la Piedad, la Policía Municipal Preventiva (PMP), detuvo a Israel García Hernández, como presunto responsable de los delitos de ataques peligrosos y pandillerismo; Francisco Muñoz Zavaleta por portación de arma de fuego sin licencia, ataques peligrosos y pandillerismo.

Daniel Blanco Murrieta y Óscar Carrillo García, por portación de instrumento prohibido, ataques peligrosos y pandillerismo, quienes fueron presentados ante el Ministerio Público de la Popular, donde se inicio la averiguación previa 123/2013. Los cuatro sospechosos fueron consignados al Penal de San Miguel.

Al respecto Marisela Reyes Rosete, la exlíder de tanguistas, negó que los detenidos llegaron con ella a perpetrar la agresión, cuando existe una foto donde ella aparece con uno de los que actualmente están consignados sujetos a proceso.

Fabiola Ábrego advirtió que van a ser desalojados de sus negocios por el ayuntamiento de Puebla, a través del movimiento MOSUP y que cuando la violencia llegue a la colonia de La Piedad, nadie va a mover a un solo dedo para ayudarlos.