Señalan los mismos que en el polígono que conforman del centro comercial La Noria hasta el centro comercial de Las Ánimas y del circuito Juan Pablo II hasta las inmediaciones del mercado de La Piedad, los robos se han elevado de manera cotidiana y a cualquier hora del día, ya no sólo por la noche, al menos durante los últimos seis años.
Señalan que, no obstante, los pedidos de auxilio que solicitan a la Policía Municipal, ésta nunca aparece sino hasta pasados muchos minutos después de acontecidos los hechos, sospechando por lo mismo que toda vez que como nunca se enteran de personas detenidas por estos robos, los mismos policías estarían coludidos con los rateros, y también reclaman que la misma autoridad no haga nada al respecto, toda vez que al otro día aparecen las piezas robadas en la conocida calle de la 46, inclusive las mismas llantas o espejos que les fueron robados, manifestando que cómo es posible que la ciudadanía lo sepa y que las autoridades se hagan como que no pasa nada.
La preocupación principal de la gente que vive en esta zona es que también se incrementen los robos ya que también se han sucedido dentro de las casas de los moradores, en done inclusive los delincuentes llegan a saltarse las bardas y robarse las llantas y dejar los vehículos en ladrillos, temiendo que el siguiente paso sea ingresar a robar a las casas, por la facilidad que ven al no haber respuesta de la policía municipal para detenerlos, y la pasividad con la que actúan sus jefes y las autoridades para resolver de tajo este problemas que, manifiestan, han subido de intensidad en los últimos años y sin respuesta eficiente de las autoridades.