La delincuencia no sólo se ha apoderado de las principales calles del centro histórico, donde los ciudadanos son víctimas de los “cadeneros”, ya que esta delincuencia ha migrado a otras zonas de la ciudad, sobre todo a la periferia, y donde se ubican un número mayor de instituciones educativas para sorprender a estudiantes, reveló el regidor y presidente de la Comisión de Seguridad en el Cabildo poblano, José Luis Carmona Ruiz.
Ahora los maleantes que se dedican a atracar, sin respetar edad o condición, operan con la complicidad de otros pillos que son los que se encargan de señalar a su víctima para despojarla de sus alhajas, principalmente cadenas de oro y aretes.
Cada día el modus operandi de estos delincuentes va cambiando, ya que anteriormente, dijo el regidor municipal, interceptan a su víctima para arrebatarle la alhaja, y ahora ejercer la agresión física.
El regidor del PAN lamentó el hecho de que no sólo este tipo de delincuencia opera en el centro histórico, sino que se ha expandido a distintos puntos de la ciudad, sobre todo a los espacios escolares, principalmente de la colonia El Carmen, donde existe un importante número de instituciones educativas; al barrio de Santiago, Analco y otros puntos de la periferia donde se concentran las aulas.
Esta situación —precisó— ha generado que los directivos de las instituciones educativas se sumen al programa de vigilancia a través de la instalación de videocámaras ante la falta de elementos de seguridad pública.
Carmona Ruiz demandó la necesidad de que los policías municipales y estatales deben de intensificar los rondines y patrullajes para inhibir a esta delincuencia que cada día va en aumento.