A las 21 horas del miércoles 12 de marzo, Rolando Vargas Hernández, de 49 años de edad, maestro en educación física, fue asesinado de tres balazos en el tórax que le perforaron corazón y pulmones, cuando llegaba a su domicilio en la 25 Sur —frente al 321—, de la colonia Santa Rosa en la ciudad de Atlixco. El homicida escapó a bordo de un vehículo del que se desconocen sus características, sólo se sabe que es de color blanco.

Tras la agresión armada, al lugar arribaron paramédicos del 066 que revisaron el cuerpo sólo para reportar que no tenía signos vitales, también llegaron elementos de la Policía Municipal, además de la Ministerial, quienes iniciaron la búsqueda del tirador y de otro presunto cómplice pero éstos habían escapado.

El agente del Ministerio Público adscrito al municipio de Atlixco se presentó al lugar de los hechos para dar inicio a las diligencias del levantamiento de cadáver del profesor, cuyo cuerpo fue trasladado al anfiteatro del panteón municipal, para que el médico legista se haga cargo de la práctica de la necropsia.

En la zona donde fue el crimen personal de la PME localizó y aseguró nueve cartuchos percutidos que pudieron haber salido de la misma arma con la que fue asesinado Rolando Vargas. De ésos, tres proyectiles hicieron impacto en el tórax, provocándole una muerte por desangramiento.

Se dijo que cuando el maestro de educación pública llegó a su casa un vehículo de color blanco se detuvo, de éste bajó un sujeto que sacó un arma de fuego y sin mediar palabra le vació la carga para luego darse a la fuga.