Al menos tres hombres y una mujer son interrogados en la Procuraduría General de Justicia (PGJ) tras ser detenidos por elementos de la Policía Municipal de Huejotzingo, además de la Ministerial, a petición de un hombre que estaba secuestrado en un exbalneario del Cuarto Barrio de este municipio, de donde pudo escapar y luego pedir ayuda.
Los plagiarios podrían formar parte de una red del crimen organizado cuyo jefe es oriundo del estado de Quintana Roo, además de que sus integrantes podrían ser extranjeros, de nacionalidades colombiana, venezolana y cubanos, que además de dedicarse al secuestro también operan en el delito de “narcomenudeo”, teniendo presencia tanto en San Andrés como en San Pedro Cholula.
Se dijo que el hombre que logró escapar de los secuestradores se dedica a la compra y venta de coches y que fue “levantado” el martes pasado en la calle 25 Poniente, donde lo habían citado supuestamente para comprarle un coche y en lugar de esto fue interceptado por sujetos que se dijeron ser agentes de la Policía Federal y que se lo llevaron a la “casa de seguridad” en Huejotzingo, para comunicarse con su familia y exigir una fuerte suma de dinero como rescate.
Incluso los familiares del secuestro habían dado a los plagiarios la suma de un millón de pesos, que entregaron en una de las gasolineras que se ubican en la autopista México-Puebla y aún así no lo liberaron, hasta que él mismo logró escapar.
Los sospechosos fueron detenidos como resultado de una inmediata movilización; primero de la Municipal, los primeros que llegaron al exbalneario El Rehilete de la calle Venustiano Carranza, donde salió el secuestrado, de quien por el momento se desconoce su identidad, aunque sobre el caso la agencia del Ministerio Público de Huejotzingo dio entrada a la averiguación previa 217/2014, los detenidos fueron trasladados a las instalaciones de la PGJ para que se inicien las primeras investigaciones correspondientes.
Se dijo que los vecinos de la Cuarta Sección de Huejotzingo reportaron que un hombre había saltado hacia la calle una de las bardas del balneario y les pidió auxilio diciéndoles que había sido secuestrado, por lo que llamaron a la uniformada.
Los primeros detenidos fueron dos sujetos que en una motoneta vigilaban de cerca el balneario, de quienes dijeron actuaban como “halcones” del crimen organizado; más tarde fueron detenidos otros sospechosos acusados por la misma felonía.
Se dijo que en las próximas horas la PGJ daría a conocer más información del caso.