Mario Flores Solís, de 19 años de edad, podría ser quien la mañana del jueves 18 de septiembre, ‎armado con una pistola 9 milímetros y al parecer drogado, asesinó a su padre Fernando Flores Solís.

El padre del presunto homicida era distribuidor de maíz y fue interceptado en el  Camino a Tlaltenango, cuando se dirigía a realizar sus actividades. 

Investigaciones por parte del Ministerio Público de Huejotzingo y de la Comandancia de la Policía Ministerial del Estado (PME), llevaron a la presentación del principal sospechoso del crimen, de quien se dijo ya confesó que mató a su padre porque éste le reclamó que había golpeado a uno de sus primos.

En el asesinato de Fernando Flores, además de su hijo habría al menos otro implicado que acompañó al sospechoso a conseguir primero un arma de fuego y luego a "venadear" a su progenitor, sabedor de los caminos que iba a tomar.

De hecho el distribuidor de maíz, quien tenía 41 años de edad, al ser baleado, antes de morir solicitó ayuda al 060 señalando que le habían disparado, se dijo que en el intervalo de la conversación habría dicho que su hijo le disparó, lo que facilitó las subsecuentes investigaciones.

Se dijo que de un momento a otro la Procuraduría General de Justicia (PGJ), habría de dar a conocer el esclarecimiento del crimen, que se encuentra radicado en la Averiguación Previa 1090/2014/HUEJOTZINGO