Una mujer con el cráneo destrozado, abandonada en una calle de la colonia Nueva Alemania, del municipio de Cuautlancingo; un hombre de 56 años de edad asesinado de una cuchillada en el cuello y hallado en el interior de su casa, en Hueytamalco y los restos óseos de un ser humano, del que no se puede precisar si se trate de un hombre o una mujer, que flotaban en el rio San Marcos, de Xicotepec de Juárez, fueron ocultados por la Procuraduría General de Justicia (PGJ), aunque se trata de dos homicidios violentos y otro más en investigación.
El primer caso de derramamiento de sangre fue reportado desde la colonia Nueva Alemania, de manera precisa en la calle Múnich, en un terreno baldío, donde vecinos encontraron el cuerpo sin vida de una mujer que tenía la cabeza materialmente destrozada, al parecer con un objeto contundente.
Quienes hallaron el cadáver de la mujer que se encuentra en calidad de desconocida, advirtieron que no fue asesinada en ese lugar, porque había un rastro de sangre de unos 15 metros, que los hacen suponer que tras matarla o bajarla de algún vehículo, ya muerta, la arrastraron hacia el lugar donde fue encontrada.
El agente del Ministerio Público de San Pedro Cholula, acudió al lugar para iniciar las primeras investigaciones, girando instrucciones para que el cuerpo fuera trasladado al anfiteatro del Panteón Municipal, donde el médico legista se hizo cargo de la práctica de la necropsia, sin que se conozcan las causas de su muerte.
Elementos de la Policía Ministerial del Estado (PME), trabajan para conocer la identidad de la occisa e iniciar investigaciones.
El segundo crimen que ocultó la PGJ fue reportado desde el Ministerio Público de Teziutlán, luego de tomar conocimiento de la muerte de Silvano Jiménez Méndez, de 56 años de edad, quien fue hallado sin vida en el patio de su domicilio, ubicado en el número 37 de la calle Adolfo López Mateos, presentando una lesión en el cuello con arma blanca.
No se preciso si la muerte de este hombre fue como consecuencia de un robo o una venganza, solo se dijo que su cuerpo fue trasladado al anfiteatro del Panteón Municipal de Teziutlán, para que el médico legista se hiciera cargo de la práctica de la necropsia.
En la casa donde ocurrió el homicidio personal de la Policía Ministerial del Estado (PME), así como peritos en criminalística practicaron una inspección ocular en busca de pistas para poder iniciar investigaciones.
El caso fue ocultado
El tercer caso fue descubierto en el río San Marcos, que se ubica en el municipio de Xicotepec de Juárez, un hombre que estaba pescando, jalo sin querer los restos óseos de un ser humano, sin que se precise si estos estaban completos. El pescador dio parte a las autoridades municipales para que se inicien las primeras investigaciones.
Los restos fueron trasladados por personal de la Policía Municipal de Villa Ávila Camacho, al anfiteatro del Panteón Municipal, para que se inicien las primeras investigaciones periciales, aunque se dijo que es difícil conocer cuáles fueron las causas de su muerte.