La Fiscalía General del Estado (FGE) ha evitado investigar el secuestro de una persona de la tercera edad excusando que le corresponde a las autoridades de Veracruz realizar las indagaciones aunque no hay pruebas de que el plagio se haya realizado en el vecino estado.

Desde hace un mes, Héctor Francisco Díaz Sánchez, ha pasado un verdadero vía crucis por el secuestro de su madre, María Guadalupe Díaz Sánchez, de 61 años de edad, quien desapareció junto con su pareja Luis Álvaro Briones Aguilera de 48 años de edad.

Así lo reveló Francisco Díaz en entrevista a este reportero, al señalar que las autoridades especializadas de Puebla se han negado, desde entonces a iniciar y agotar las investigaciones.

El argumento reiterado es que el caso pertenece a la Fiscalía del Estado de Veracruz y para ello la Fiscalía Especializada en Delitos de Alto Impacto (FISDAI) de Puebla, solo cita la versión de los familiares de Luis Álvaro, quienes ni siquiera han querido interponer una denuncia por la desaparición.

El dicho de los familiares de Luis Álvaro Briones es que la pareja viajaría al vecino estado, por lo que “sospechan” que ahí fueron plagiados. Hasta el momento no tienen pruebas de ello.

En tanto, Francisco Díaz, ante la negativa de las autoridades poblanas, inició por su cuenta una investigación en la que descubrió que en los vídeos de seguridad de las casetas de la autopista, nunca pasó la camioneta Ranger modelo 97 de su mamá.

También encontró un vídeo de una vecina donde se ve por última vez a su madre abordar dicha camioneta el pasado mes de abril, además de que la llamada donde le pidieron dinero, proviene de un número de Puebla.

Ahora en su desesperación, está consciente de que entre más tiempo pase, su familiar corre más peligro, por lo que exige se agoten las indagatorias en Puebla, antes de que manden a Veracruz la indagatoria.

“Mi único objetivo es encontrar a tu madre con vida, sino me dan a mi madre viva, necesito ver el cuerpo, no pueden quedar las cosas así, no logro dormir”

“Me paso las noches en vela pensando sí estará bien o si estará mal, si estará postrada en un baño, si le darán agua, no puedo estar en esa incertidumbre. Todo debe llegar a la verdad, pero está demostrado que el estado derecho no existe”, dijo desconsolado.

La desesperación

Francisco Díaz Sánchez, explicó que se enteró del secuestro de su madre hasta tres días después de su desaparición, cuando a un primo le llamaron los presuntos delincuentes el 26 de abril pasado.

Luego él se comunicó al mismo número de donde había  salido la llamada y los presuntos plagiarios le pidieron 1 millón y medio de pesos a cambio de liberar a su progenitora.

En primera instancia, el primo de Francisco recibió la llamada de un supuesto comandante Robles, quien le informaba que María Guadalupe, había tenido un accidente en Perote, Veracruz.

Posteriormente el propio Francisco regresó la llamada, donde se enteró del plagio, como una “cubetada de agua fría”.

“Me dijeron está muy simple, el asunto es que tenemos secuestrada a la señora, queremos un rescate de 1.5 millones de pesos. No te hagas pendejo. Luego de la llamada bloquee el número telefónico, y ya no conteste aunque recibí más telefonemas”.

También la hija de Álvaro, Carolina Aldrich Aguilera, recibió la llamada, del supuesto mismo comandante Robles, pero no le pidieron dinero y también dijeron que se trataba de un accidente.

Su madre a quien de cariño llaman Marilú, fue vista por última vez el sábado 23 de abril por la noche, según consta en el vídeo de su vecina en la colonia Lomas del Mármol.

El martes 26 de abril, Francisco Díaz acudió a presentar su denuncia a la FISDAI, donde sin hacer ninguna investigación, le indicaron que no se podría iniciar la averiguación previa debido a que no tenía suficiente información más que la llamada.

Posteriormente los familiares de la pareja de su madre, quienes también recibieron la llamada, acudieron a las autoridades y ahí señalaron que sabían que la pareja viajaría a Veracruz.

De este modo el Ministerio Público de la FISDAI, Marcelino Pérez, argumentó que el caso debería presentarse con las autoridades veracruzanas sin más argumento, lo que fue avalado por el funcionario poblano Fernando Batis.

“Personal me mandaba a Veracruz porque en teoría ellos tenían que atender el caso. Se estaba gestionando sin pruebas y sin certeza de llamadas, sin documentos de Cofetel”, dijo al referir que logró documentar en su indagatoria que la señal de la llamada salió de Puebla.

Señaló que aunque desconoce la forma y el lugar dónde ocurrió el presunto plagio las autoridades no deben descartar que el secuestro haya ocurrido en Puebla sin que se hayan hecho las investigaciones correspondientes.

Al continuar con su intento por levantar la denuncia, señala que fue hasta el viernes 29 de abril cuando la logró presentar mediante un contacto del director de la Policía Ministerial, Luis Galán.

Sin embargo la denuncia se presentó en el área de delitos sexuales, a cual se integró bajo la averiguación previa 1488/2016, de este modo y por terceros, se trasladó hacia la agencia correspondiente.

Pero de nada sirvió porque en la FISDAI le volvieron a decir lo mismo.

“Le digo al Ministerio Público y al fiscal del área que lean mi caso, que lean dónde están las cosas, la otra familia desinformaron, pero me mandan con una mano en la cintura a Veracruz”, dijo indignado.

Por lo tanto, exigió a la dependencia que se haga la investigación en profundidad y se agoten las instancias en Puebla.

Asimismo explicó que hay varias inconsistencias en las declaraciones de los familiares de la pareja de su madre, que van desde no presentar la denuncia, hasta no proporcionar datos correctos.

“No proporcionaron datos, no levantaron la denuncia, dijeron que es epiléptico, pero le gusta tomar alcohol”.

Ahora Francisco, exige a las autoridades de la FGE hagan su trabajo e investiguen este caso para dar con el paradero de su mamá y con las personas que presuntamente la tienen privada de la libertad.