Con una investigación que la favorezca para que continué al frente de la Delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) en Puebla, Elizabeth Ibarra Sarlat, es como pretende salir avante por su presunta responsabilidad en la explosión de la semana pasada que cobró la vida de dos personas.

Los trabajadores dieron a conocer, a través de un escrito, que el personal le recomendó que la destrucción de tanques con combustible se realizara en otro lugar y no en sus instalaciones, ya que ponía en riesgo a todo el personal, además de que a unos metros se encuentra el Conalep y las oficinas del SAT, que por la pandemia no están en funcionamiento. Tales llamados, los ignoró y ahora trata de evadir su responsabilidad para que permanezca en el cargo, señalaron los inconformes.

Por la explosión se inició la carpeta de investigación FED/PUE/PBL/0002202/2021, que en un inicio quedó a cargo de la abogada, Daniela Merino Hernández, quien, al ver la injerencia de la delegada, se negó a favorecerla, por lo que la retiró del caso e instruyó a Edith Moreno, tomar la diligencia, sin embargo, también rechazó hacer una investigación a modo.

Finalmente, las investigaciones quedaron a cargo del abogado Rigoberto Martínez Treviño, pues habría sido amenazado por la delegada para renovarle su contrato en la dependencia.

Pero las supuestas anomalías también se habrían cometido en el cambio sin previo aviso y sin fundamento en los agentes del Ministerio Público, en las que Ibarra Sarlat, designó como titulares a personas sin experiencia y liderazgo, con la finalidad de favorecerse.