Pedro Bolaños y Susana Bravo se debaten entre la vida y la muerte junto con sus hijos, de 22 años, los gemelos de 19 y un menor de apenas 6 años de vida, después de que terminaran quemados tras la llama que se expandió hasta su hogar, ubicado en un terreno frente a la gasera de San Pablo Xochimehuacan.

Afuera del Hospital de Traumatología y Ortopedia, esperaba Inés Santos, madre y abuela de la familia afectada, quien relató que sus familiares se encontraban durmiendo y no les dio tiempo de salir tras la evacuación, el fuego los agarro durmiendo.

La familia que resultó quemada salió a la carretera a pedir auxilio hasta que un hombre a bordo de una camioneta los llevó al Hospital de Traumatología y Ortopedia para que se les brindará la atención, fue así como los pacientes se repartieron entre este nosocomio y el Hospital para el Niño Poblano, tres de ellos están intubados, por la gravedad de las quemaduras.

“Son gemelos, los anduvieron trayendo de aquí para allá, al principio se tuvo que dar un nombre falso porque no lo querían atender, ya hasta después dieron su nombre verdadero. Estaban durmiendo, ellos viven, le voy a ser sincera, ellos agarraron los terrenos de las casitas que están en frente de la gasera, ahí tienen sus covachitas, ahí vivían, ya iban hacer un año que ahí vivían y estaban durmiendo. Yo trate de marcarles, pero nunca me contestaron, nosotros vivimos por las canchas de beisbol y nos avisaron fue cuando saque a mi otra nuera”, dijo en entrevista para Intolerancia Diario.

Inés Santos explicó que la familia Bolaños Bravo vivía en terrenos frente a la gasera, justo donde atraviesa un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), tenían un año viviendo en ese lugar, pues son gente de escasos recursos, a quienes la tragedia los sorprendió.

Afuera del nosocomio, Inés Santos platicó con Intolerancia Diario y pidió el apoyo del gobernador Miguel Barbosa Huerta, para que sus familiares logren saltar de esta tragedia y enseguida para que se atrape a los delincuentes, quienes cometieron este grave daño a la comunidad.

Más tarde, el subsecretario de salud, Fernando Huerta Romano, atendió a la señora Inés Santos, le brindó la información respecto al estado de salud de sus familiares, quienes están graves esperando sobrevivir.

El gobierno del estado dio cuenta del fallecimiento de una persona y de al menos 54 casas dañadas, fueron evacuadas dos mil personas; el mandatario estatal Miguel Barbosa Huerta prometió indemnizar a las familias afectadas, hacer una evaluación de los daños y junto con autoridades del gobierno federal dar con los responsables de este hecho para castigarlos.

La gente se resistía a dejar sus viviendas

A pesar del fuerte olor a gas, hubo familias quienes se resistieron a dejar sus viviendas, Juan Bautista Caro relató que escuchó las tres explosiones, pero la llama no llegó a su hogar.

“Se cimbraron hasta los cristales, cinco minutos después se escuchó una explosión tremenda y luego a los cinco minutos fue la tercera explosión, pero más disminuida y se escuchó el silvido del ferrocarril”, relató.

Afuera del Hospital de Traumatología y Ortopedia, las familias y vecinos de las personas afectadas esperan noticias respecto a sus familiares quemados, tras la fuerte llama que permaneció horas y horas. Así se vivió otra tragedia más que marcó a Puebla por el robo de hidrocarburos.