Este viernes 17 de marzo, un juez federal con sede en Puebla sentenció a 94 años de prisión a Orlando Orea Gutiérrez por homicidio calificado en grado de tentativa contra los agentes que pretendían aprehenderlo con fines de extradición; también deberá pagar la reparación del daño moral y material en agravio de las víctimas directas e indirectas.

La madrugada del 7 de octubre de 2012, Orea Gutiérrez mató a Michael Jones, entrenador de los Red Bulls de Nueva York en West 14th Street, cerca de la Quinta Avenida y Union Square. Y seis años después, en Puebla, a dos agentes que intentaban detenerlo con fines de extradición para ser juzgado por aquel asesinato.

Orlando, originario de Puebla, alcanzó a salir de Estados Unidos en un vuelo de Aeroméxico desde el aeropuerto internacional Kennedy, según informó la policía, antes de que se pusiera una orden de restricción aérea en su contra.

La policía de Nueva York dijo que Orlando Orea dejó una nota en su apartamento: “Espero que puedan perdonarme. Lo lamento. Los quiero mucho”, aunque no precisó a quién o quiénes estaba dirigida.

Fue hasta septiembre de 2018 cuando el FBI (Oficina Federal de Investigación, por sus siglas en inglés) ubicó a Orlando en Acatlán de Osorio, un municipio de la Mixteca poblana que colinda con Huajuapan de León, Oaxaca, y es una zona con altos niveles de migración hacia Estados Unidos.

Cuando agentes de la Policía Federal Ministerial de la entonces Procuraduría General de la República llegaron hasta donde Orlando se escondía en el Barrio de San Miguel, en Acatlán, se resistió a ser arrestado y mató en un tiroteo a Víctor Suárez Díaz y Luis Alberto Luna.

Uno de los agentes murió en el sitio donde se registró la balacera y el otro horas más tarde en un hospital de la región. Orea resultó herido. Agentes del FBI lo arrestaron dos días después de que matara a los dos agentes y aunque estaba armado ya no opuso resistencia.

Un par de días después de que Orlando asesinara a los dos agentes de la Policía Ministerial Federal (PMF) adscritos a la Interpol México, elementos de la Agencia de Investigación Criminal en coordinación con personal de la Secretaría de Marina, lograron su captura.