El cadáver de un recién nacido que estaba siendo devorado por unos perros, fue encontrado en calles del municipio de Atoyatempan.
Los hechos ocurrieron este fin de semana, cuando vecinos se percataron que unos caninos jalaban un pequeño cuerpo y al acercarse, constataron que se trataba de un bebé.
La situación fue reportada a las autoridades locales quienes se trasladaron al barrio de La Virgen.
Según los primeros reportes, el cadáver del neonato tenía diversas huellas provocadas por las mordeduras de la fauna.
Se presume que el cuerpo sin vida fue arrojado a un terreno baldío, donde fue extraído por los animales.
El personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizó las diligencias correspondientes del levantamiento de cadáver y lo trasladó al anfiteatro de la región para dar inicio a los trámites y pruebas de rigor.