Una investigación de la Comisión de Derechos Humanos (CDH), arrojó al menos diez municipios o "puntos rojos" en linchamientos en el estado de Puebla, sobre todo por hartazgo de la gente ante la inseguridad.

De esta manera fue presentado por el organismo el libro “Linchamientos en Puebla, caminos de la memoria y algunas respuestas a la violencia colectiva".

Se reveló que en el municipio de Puebla tiene el mayor número de intentos de linchamientos al señalar 358 casos desde 2016 a 2023, sin embargo, Huixcolotla es donde mayor letalidad hay, ya que de apenas siete casos, cinco acabaron en la muerte.

En la presentación, Emanuel Roldan Loyola, investigador de la CDH, explicó que se hizo una indagatoria en algunos municipios, como Huauchinango, donde se entrevistaron a pobladores y autoridades.

Señaló que Puebla es el estado de la república con más linchamientos de 2010 a 2021, al registrar 231 casos, lo que implica 3.51 por cada cien mil habitantes.

Destacó que no todos los municipios tienen incidencia, por lo que se enfocaron en Tlahuapan y Huauchinango, donde se hizo la investigación de campo.

Informó que apenas cinco estados de la república, incluyendo Puebla, tienen un protocolo de seguridad a pesar de que en solo tres de las 32 entidades federativas hay casos.

“Fuimos a los municipios, tratamos de hablar con las personas de la comunidad (…) e hicimos una serie de entrevistas”, añadió el especialista.

Asimismo, de 2016 a 2023, el segundo lugar con más intentos de linchamiento es Tehuacán, con 50 casos; seguido de San Martín Texmelucan ,con 43.

También en la comunidad de Amozoc, en dicho lapso se han registrado 40 casos de intento de linchamiento y 22 más en el municipio de Tlahuapan.

Izúcar de Matamoros ha registrado 18 casos y 15 en Tecamachalco, así como Acajete con 14 y Cuautlancingo, 11.

“De todo este grupo de municipios, todos están arriba de cien mil habitantes, a excepción de Tlahuapan que ronda los 70 mil, un lugar con alta incurrencia”, dijo.

Comentó que las autoridades, en las entrevistas, reconocían que la inseguridad en sus municipios es demasiado alta, donde refirieron diversos robos, incluyendo algunos a presidencias municipales y escuelas.

Dio por ejemplo la falta de capacitación de policías, ya que la indagatoria arrojó que tan solo en Huauchinango de 200 policías, solamente 18 por ciento tenía una capacitación en protocolos de actuación ante un intento de linchamiento.

“Identificamos que hay mucha rotación de personal en seguridad, ´por lo que se debe capacitar constantemente, ya que el ´policía que capacitas hoy, puede irse”, dijo.

Asimismo, comentó que los pobladores no confían en las instituciones policiales, además de que en las entrevistas notaron que pocos son los que presentan denuncias de robo, por lo que abona a la impunidad.

Al hablar de los facilitadores de los linchamientos, indicó que la mayoría actúa en grupo, haciendo cosas que no se atreverían solos, ante la falta de cultura de la legalidad y apoyo de todo tipo de personas en el delito.

“Encontramos que los  victimarios llevaban armas, desde machetes, hasta palos y escopetas, además de que hay mecanismos de comunicación que van desde el toque de campanas, hasta grupos de WhatsApp y perifoneo”.

Los autores del libro son: Mariana Durán Márquez, Emmanuel Roldán Loyola, Edna M. Bravo, Luis Carolina Picazo Escalante, Luz Anyela Morales Quintero, Juan Pablo Prado-Lallande, Jessica Calderón García y Erick Alfonso Olivas Jiménez.