Fueron suspendidos policías municipales de Puebla por no intervenir en la golpiza que propinaron guardias de seguridad a un par de clientes del antro Mallet en el centro comercial de la Isla de Angelópolis.
Por medio de un comunicado, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del municipio de Puebla, señaló que se tomaron acciones ante los hechos y vídeos que se viralizaron, donde dos ciudadanos son agredidos ala salida de un restaurante.
Se detalla que elementos policiacos acudieron a la zona, para atender un reporte por personas armadas abordo de una camioneta.
Los oficiales municipales, informaron no encontrar evidencia de alguna persona armada, pero no hicieron hacer mención de alguna riña o agresión física.
Sin embargo, al viralizarse los videos en redes sociales, de manera inmediata se inició el procedimiento interno y fueron suspendidos de su cargo los oficiales municipales que presenciaron la agresión.
Asimismo, se dio vista a la Fiscalía General del Estado (FGE), por hechos posiblemente constitutivos de delito de incumplimiento de un deber legal y por ejercicio indebido.
Asimismo, la SSC invitó a los familiares de los agredidos, a presentar la denuncia correspondiente ante la FGE y reiteró el compromiso de velar por los intereses de los ciudadanos y aplicar la ley sin distingos.
El incidente ocurrió en las primeras horas del pasado sábado en el antro Mallet, ubicado al interior del centro comercial.
El video circuló la noche de este domingo, luego de que los hijos de uno de los agredidos lo público en sus redes sociales, en el que pidió ayuda.
Presuntamente el problema se generó por el robo de un celular dentro del lugar, por el que reclamaron los dos clientes, padre e hijo, quienes fueron golpeados en respuesta.
El afectado compartió información sobre la localización del teléfono, el cual permaneció dentro del antro hasta horas después del incidente.
Fueron brutalmente golpeados a patadas como se aprecia en los vídeos por guardias de seguridad del antro Mallet alrededor de las 00:45 horas del sábado 1 de febrero.
Fueron al menos diez guardias de seguridad que los atacaron arrastrándolos hasta la calle en medio de patadas.
Uno de los agresores con un traje azul marino, patea varias veces al padre en la cabeza y la espalda, dejándolo inconsciente.
El joven relató que, tras la brutal golpiza, su padre terminó hospitalizado con varias costillas rotas y otras lesiones graves.
Las autoridades municipales acudieron al lugar sin resolver el asunto, por lo que la familia ha anunciado que procederá legalmente, exigiendo justicia por la violencia sufrida.