El Papa Benedicto XVI reconoció hoy que existen temas "delicados" que aún distancian a los católicos y los luteranos, como los asuntos relacionados con la tutela de la vida humana, la familia, el matrimonio y la sexualidad.

En el marco de la semana de oración por la unidad de los cristianos, que se celebra estos días en todo el mundo, el obispo de Roma concedió una audiencia a una delegación de la Iglesia Evangélica Luterana Alemana en el Palacio Apostólico del Vaticano.

"El diálogo con los luteranos incluye problemas relativos a la tutela y a la dignidad de la vida humana, así como a cuestiones urgentes en materia de familia, matrimonio y sexualidad, que no pueden ser callados o ignorados", apuntó el líder católico.

Agregó que esos tópicos no se pueden pasar por alto sólo por no afectar el consenso hasta ahora alcanzado en el diálogo con otras iglesias cristianas y anticipó que "sería deplorable" que por estas cuestiones relativas a la vida surgieran nuevas diferencias.

Según Benedicto XVI "a ciertos contemporáneos, el objetivo común de la unidad completa y visible de los cristianos parece ser nuevamente lejana".

Reconoció que los interlocutores del diálogo ecuménico (entre las diferentes confesiones cristianas) han manifestado concepciones muy distintas entre sí respecto de la unidad de la Iglesia.

El Papa dijo compartir la preocupación de muchos cristianos, según los cuales los frutos del trabajo ecuménico aún no se comprenden bien aunque aseguró que "mira con esperanza al futuro".