El Grupo de los Ocho (G-8) países más industrializados llamó hoy al líder libio Muamar Gadafi a abandonar el poder de inmediato y condenó la situación en Siria donde están cometiéndose graves violaciones a los derechos humanos. En el comunicado final de su cumbre anual, los jefes de Estado y de gobierno del bloque afirmaron que Gadafi perdió legitimidad por lo que debe partir. “No tiene ningún futuro en una Libia democrática y libre”, puntualizaron.

“Los soldados deben volver a los cuarteles y Gadafi debe irse”, insistió de su lado el presidente francés Nicolás Sarkozy en rueda de prensa al final de la cumbre, y amenazó a Gadafi con intensificar los ataques en territorio libio para provocar su salida. “Tiene en su mano su situación personal. Si parte evita muchos sufrimientos al pueblo libio y si se empecina, él mismo pagará las consecuencias”, agregó Sarkozy, anfitrión y vocero del G-8.



El mandatario francés, quien junto con el primer ministro británico David Cameron impulsó los bombardeos aliados sobre Libia con base de una resolución de las Naciones Unidas (ONU), explicó que “no hay mediación posible con Gadafi”.


Sarkozy aformó que lo único que puede debatirse con el coronel Gadafi son “las modalidades de su partida” y aseguró que existe amplia unanimidad sobre la decisión de intensificar “la intervención militar” en Libia “para proteger a las poblaciones”. “Los términos empleados sobre Gadafi son muy duros y fueron aceptados por la totalidad de países del G-8, incluido Rusia, y recibieron una gran solidaridad de los socios africanos”, garantizó el jefe del Ejecutivo galo.


Aunque descartaron un arreglo con Gadafi para poner fin a la crisis en esa nación, los líderes del bloque industrializado sí consideraron el camino del diálogo en Siria para llevar a ese país a la democracia, la seguridad y la prosperidad.


En el documento final de la cita, el G-8 condenó la muerte de tantos manifestantes pacíficos y las reiteradas y graves violaciones a los derechos humanos, por lo que instó a las autoridades sirias a cesar de inmediato el uso de la fuerza y de la intimidación contra el pueblo.
Llamó asimismo al gobierno sirio a responder favorablemente a las legítimas demandas populares, a través del camino del diálogo y las reformas, pero advirtió que en caso contrario estudiará medidas adicionales.



En ese sentido, el presidente francés dijo a la prensa que la situación en Siria es “inaceptable y la actitud del poder es chocante”. Sarkozy también hizo referencia al conflicto entre palestinos e israelíes, respecto al cual la declaración del G-8 expresó un fuerte apoyo a la reanudación del proceso de paz con base en las aspiraciones de un estado palestino soberano y en las israelíes de seguridad.


Francia no puede resignarse a la perpetuación de ese conflicto, dijo el presidente francés y pidió “un mínimo de voluntad” para llegar a un arreglo. Por último, Sarkozy anunció que nuevas sanciones internacionales serán tomadas contra Irán.