Un alto funcionario del Vaticano defendió el derecho de los niños a crecer en el contexto de una familia tradicional, así como a ser educados por un padre de sexo masculino y una madre de sexo femenino.

En un mensaje difundido este viernes por la sala de prensa de la Sede Apostólica, el observador permanente del Vaticano ante la oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Silvano Tommasi, pidió a los gobiernos tutelar a la célula básica de la sociedad.

“Los niños tienen derecho a crecer en modo sano y normal en el plano físico, intelectual, moral, espiritual y social en condiciones de libertad y dignidad, así como que el mayor interés del infante sea satisfecho en primer lugar en el contexto de una familia tradicional”, dijo.

“En el mundo de hoy la familia, ambiente natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, debe recibir la protección y la asistencia que necesita para poder desarrollar integralmente su rol en la colectividad”, agregó.

Consideró que si todos los Estados, los organismos de las Naciones Unidas, la sociedad civil y las instituciones religiosas cooperaran en manera más eficaz lograrían garantizar amor, cuidado y asistencia a cuentos son golpeados por la violencia y los abusos.

Además promoverían un mundo en el cual estos niños puedan perseguir sus sueños y sus aspiraciones de un futuro libre de la violencia, apuntó.

Por ello estableció que la responsabilidad de toda la comunidad internacional es promover la dignidad y el bienestar de todos los niños y adolescentes.

En 2009, el Papa Benedicto XVI hizo un llamado a la comunidad internacional para que “no falte un empeño generoso de parte de cada uno a fin que se pueda dar reconocimiento a los derechos de los niños y un cada vez mayor respeto a su dignidad”, recordó.