El miedo retornó a los mercados bursátiles ante la posibilidad de que tenga lugar una nueva crisis económica mundial, lo que ha conducido a una ola de ventas masivas de acciones y divisas que también afectó hoy a la Bolsa de Frankfurt.

Muchos operadores e inversionistas estiman que hay peligro de que se produzca una nueva recesión mundial a causa de la crisis de la deuda en Europa y de la titubeante economía de Estados Unidos.

Inversionistas y observadores de los mercados temen que los gobiernos a ambos lados del Atlántico no sean capaces de ejercer el control sobre la crisis de la deuda pública.

El economista en jefe del banco alemán Bremer Landesbank, Folker Hellmeyer, declaró que lo que han hecho hasta el momento los gobiernos de la Unión Europea para resolver la crisis de la deuda no es suficiente, y no se acerca a los estándares de las medidas que se tomaron para superar la crisis en 2008 y 2009.

En estos momentos se necesitan medidas políticas y una gran solidaridad europea, dijo.

En la Bolsa de Frankfurt, los datos positivos que procedieron hoy de Estados Unidos disminuyeron en parte la fuerte caída de las cotizaciones. El principal índice alemán, el DAX, llegó incluso a registrar ganancias por unos momentos, aunque después cayó 0.43 por ciento a seis mil 387 puntos.

Antes de que se anunciaran los nuevos datos sobre la economía de Estados Unidos había bajado hasta seis mil 152 puntos, que ha sido el nivel más bajo que el DAX ha alcanzado en desde octubre de 2010.

En cambio, el índice bursátil de empresas medianas de Alemania, el MDAX, subió hasta el momento 1.75 por ciento a nueve mil 387 puntos. El índice alemán de acciones tecnológicas ha bajado y se cotiza en 733 puntos, que es un retroceso de 1.18 por ciento.

Las noticias positivas que partieron hoy de Estados Unidos indican que el empleo creció en julio en forma mas vigorosa de lo que se esperaba. El índice de desempleo retrocedió, lo que no se pronosticaba, mientras que el índice de sueldos que se pagan por hora subió un poco más de lo que se había estimado.

El diario Financial Times-Alemania comentó hoy en su página web que “sería negligente suponer que en estos momentos quizá unos cuantos inversionistas –en Alemania sobre todo los inversionistas institucionales extranjeros- están actuando a lo loco y que la situación pronto se tranquilizará”.

Agregó que “a la vista de acontecimientos actuales: lamentablemente el mercado accionario en los últimos años ha demostrado ser un indicador de la economía más confiable que la mayoría de los augures que se dedican profesionalmente a emitir pronósticos”.

El diario destacó que tanto los desplomes bursátiles de 2000 y de 2008 anticiparon la recesiones que siguieron, así como las alzas de marzo de 2003 y de 2009 anunciaron la recuperación económica.

Comentó además que la razón por la que el DAX alemán es un indicador claro en ese sentido es que está conformado en su mayoría por consorcios y empresas que se orientan en gran parte a la exportación, que se han convertido en tales máquinas para hacer ganancias que son una especie de bandera en el marco de la coyuntura.

La cotización del euro también cayó hoy. El valor de referencia que dio hoy a conocer el Banco Central Europeo se fijó en 1.4155 mientras que el jueves había sido de 1.4229. Eso significa que el dólar cuesta 0.7065 centavos de euro, contra 0.7828 del jueves.

El diario financiero alemán Handelsblatt comenta sobre los acontecimientos de la jornada de este viernes que la crisis de la deuda en Europa y los temores de una recesión en Estados Unidos desencadenaron entre los políticos un frenético accionismo.

China y Japón demandaron una colaboración más estrecha a nivel mundial para combatir las tensiones que están siendo descargadas de tal forma que las consecuencias son desplomes en las bolsas.

El diario anotó que el presidente Francia, Nicolas Sarkozy, se propone entrar en contacto telefónico hoy viernes con la canciller federal alemana Angela Merkel y con el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, para deliberar la situación.

El español José Manuel González-Paramo, quien es uno de los directivos del Banco Central Europeo, exhortó a actuar urgentemente con resolución para mitigar la crisis.

En el Banco Central Europeo se habría vuelto a encender el pleito sobre la compra de emisiones de bonos de deuda de países europeos en crisis por parte de la institución. Hay altos directivos del Banco que se oponen resueltamente, mientras que otros apoyan la medida.

El presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, informó ayer que esa institución volverá a comprar próximamente emisiones de deuda de países europeos en crisis, medida que no había usado en los últimos seis meses. La medida es extrema para dotar de recursos financieros a los países europeos en crisis.

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