Un 34.9 por ciento, unos 5.3 millones, de niños latinos en Estados Unidos están en riesgo de sufrir hambre, advirtió un informe del Instituto Bread for the World.

Además, una de cada cuatro familias latinas, el 26.9 por ciento o 3.6 millones, viven en la inseguridad alimentaria, indicó el reporte basado en datos de 2009 del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y en otros informes.

Asimismo, una de cada tres familias latinas depende de los bancos de comida para alimentar a su familia y la tercera parte vive en la pobreza, afirmó la autora del estudio, Ivone Guillen, analista de política migratoria de Bread for the World.

La ayuda alimentaria para esas familias incluyen el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), que antes eran las estampillas de comida, y la Asistencia Temporal a Familias Necesitadas (TANF).

Pero los inmigrantes, tanto legales como indocumentados, que llegaron a Estados Unidos hace menos de cinco años no son elegibles para esos programas.

En 2011, la participación de niños latinos elegibles para el SNAP fue de apenas el 44 por ciento.

Los padres inmigrantes pueden solicitar esa asistencia en caso de que tengan hijos que son ciudadanos estadunidenses, señaló Guillén.

Unos 16 millones de niños latinos, el 92 por ciento del total, son ciudadanos estadunidenses, pero el 58 por ciento tiene al menos a uno de sus padres nacido en el exterior, según el informe que advirtió sobre las repercusiones en los infantes que tienen padres indocumentados.

Más de 100 mil padres de niños ciudadanos estadunidenses fueron deportados la década pasada, reveló un informe de enero de 2009 del Departamento de Seguridad Interna (DHS).

Pero la cifra puede ser mayor, porque los padres con frecuencia no revelan que tienen hijos en el país por temor a perder la custodia, señaló Bread for the World.

Guillén afirmó, a través de una teleconferencia, que varios programas de ayuda corren el riesgo de recortes por parte del Congreso para reducir el déficit presupuestario del país.

Un reporte del USDA divulgado este miércoles indicó que el porcentaje de la inseguridad alimentaria muy baja declinó en los hogares estadunidenses de 5.7 por ciento en 2009 a 5.4 por ciento en 2010.

El reporte señaló que en 2010 un total de 17.2 millones de familias tenían dificultades en obtener suficientes alimentos debido a la falta de recursos.