A diferencia de las economías desarrolladas, México y América Latina cuentan con bases económicas sólidas que les permiten ver el futuro con optimismo, consideró el presidente Ejecutivo de Grupo Carso, Carlos Slim Domit.

Durante su participación en el Foro “México Siglo XXI” organizado por Fundación Telmex, detalló que entre las ventajas que ahora tienen los mercados emergentes sobre los desarrollados está su población joven, altas reservas, finanzas públicas sanas, déficit bajos o incluso superávits.

Asimismo, economías abiertas y competitivas, sistemas financieros sólidos y tasas bajas, lo que “hace viable planear a largo plazo y ver con optimismo realista el futuro de México y América Latina”.

A diferencia del pasado, dijo Slim, la crisis tan profunda en que vive el mundo está relacionada con los países desarrollados, principalmente por el abuso irresponsable del acceso ilimitado al crédito y a diversos instrumentos financieros, que los ha llevado a gastar mucho más allá de sus ingresos.

Sostuvo que la época actual es de mucha incertidumbre mundial, que obliga sobre todo a los países desarrollados, a entender sus problemas, evaluar sus posibilidades, redefinir su visión de futuro y hacer los cambios necesarios para continuar con el desarrollo.

“Son tiempos de definición y transición pero sobre todo de proyección hacia cómo vamos a insertarnos y aprovechar esta nueva civilización, que, dentro de los desafíos, nos obliga a comprender los nuevos paradigmas que la sustentan”, manifestó.

Entre éstos, destacó la democracia, la libertad, la competencia, la pluralidad, el potencial de transformar rezagos en oportunidades de desarrollo y mejora, el contacto y participación cada vez más activa de personas y sociedades, interactuando más allá de las fronteras y las generaciones, entre otros paradigmas fundamentales.