La muerte de Osama Bin Laden no puso fin al “flagelo del terrorismo”, que representa una amenaza considerable para la seguridad mundial 10 años después de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, afirmó hoy la Unión Europea (UE).
En un documento firmado por los ministros europeos de Asuntos Generales, reunidos en Bruselas, la mancomunidad aprovechó el décimo aniversario del 11-S para revisar los avances logrados durante esos últimos años en la lucha contra el terrorismo.
“Mientras reconoce el significante progreso realizado en la prevención y el combate al terrorismo, el Consejo (Europeo) señala la necesidad de intensificar aún más los esfuerzos de la UE”, indicó el texto.
En ese sentido, los Veintisiete reiteraron su determinación en combatir el terrorismo “dentro del respeto por la legislación internacional, los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
También resaltaron su compromiso de “profundizar la cooperación” con países terceros en la materia.
En particular desean mejorar las capacidades locales en países que “exigen especial atención”, como Afganistán, Pakistán, Yemen, el cuerno de África, Asia Central, el sudeste asiático y la región del Sahel.
El documento llamó a continuar la lucha “contra el extremismo y la radicalización en todas sus formas, sin distinción de motivación y modus operandi”.
Una de las prioridades de la UE es combatir la difusión de propaganda política por internet, así como el reclutamiento y la incitación a cometer actos terroristas, recordó el texto.
Además, la UE reiteró su compromiso de seguir trabajando en la línea de las estrategias antiterroristas aprobadas tanto en el Consejo Europeo como en las Naciones Unidas (ONU).