Según la agencia de noticias belga, la mujer de 38 años, cuyo nombre no fue revelado, creó el año pasado un falso perfil para su exjefe en la popular red social y publicaban ahí mensajes haciendo creer que el hombre tenía una amante.
Los hechos ocurrieron entre julio y diciembre de 2010 y fueron destapados cuando una investigación policial detectó que la falsa cuenta era utilizada desde la dirección IP del domicilio de la acusada.
La mujer ha admitido su culpa y ya pagó cinco mil euros a su víctima en carácter de indemnización por daños a su imagen.
La pena final es superior a la solicitada por la procuraduría, de seis meses prisión con remisión condicional, con lo que el juez Gale Jansen, del tribunal correccional de Gand, ha querido enviar “una fuerte señal a la sociedad”.
“Los sitios de redes sociales no pueden servir para arreglar cuentas, tampoco para crear falsos perfiles o endosar la identidad virtual de otra persona”, declaró el magistrado al leer la sentencia.