La Unión Europea destinará 350 millones de euros (475 millones de dólares) para promover la democracia, el crecimiento, la creación de empleos y la educación en sus vecinos del sur del Mediterráneo, donde se dio la llamada Primavera Árabe.
En el marco de un programa de ayudas, denominado Spring (primavera), la Unión Europea (UE) ofrecerá a sus socios de esa región financiamiento condicionado a sus avances en la introducción de reformas democráticas, construcción de instituciones y crecimiento económico.
“El apoyo será a la medida de las necesidades de cada país. Cuanto más progrese un país en sus reformas democráticas y su construcción institucional, más apoyo puede esperar del programa Spring”, explicó en un comunicado la Comisión Europea (CE).
Del total destinado a la iniciativa, 65 millones de euros serán desembolsados este año y los restantes 285 millones de euros estarán disponibles durante 2012, aunque su liberación todavía tiene que ser aprobada por los gobiernos nacionales y el Parlamento Europeo (PE).
Los primeros beneficiados serán Túnez, Egipto, Jordania y Marruecos, países donde los procesos de reforma ya están en curso.
En paralelo al programa Spring, la CE también decidió este martes conceder 20 millones de euros en ayudas para fomentar el empleo en Túnez, facilitar el acceso a la microfinanciación, y mejorar las condiciones de vida de los habitantes de las áreas urbanas en las ciudades más pobres del país.
Esas decisiones se suman a otras dos iniciativas recientemente adoptadas por Bruselas en respuesta a la Primavera Árabe.
El 20 de septiembre el Ejecutivo europeo lanzó un programa valorado en 22 millones de euros para financiar proyectos impulsados por organizaciones de la sociedad civil.
Tres días después, decidió destinar 66 millones de euros para que los países del sus del Mediterráneo participen de su programa de intercambio de estudiantes y profesores, Erasmus Mundo.