Autoridades migratorias de Estados Unidos trasladaron por avión este año a menos de nueve mil inmigrantes indocumentados, la cifra más baja en los ocho años de existencia del programa de repatriación voluntaria, que opera sólo durante el verano.

El Programa de Repatriación al Interior de México -que se inició el 11 de junio pasado concluyó este miércoles-, trasladó a lo largo de sus 80 días de vigencia a ocho mil 893 inmigrantes mexicanos, en vuelos que partieron de Tucson, Arizona, con destino a la ciudad de México.

El número de inmigrantes transportados es el más bajo desde que comenzó el programa en 2004 y contrasta con los 23 mil 384 inmigrantes repatriados bajo este esquema el año pasado, cuando el programa se mantuvo vigente a lo largo de 120 días.

Voceros de la Oficina de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) atribuyeron la reducción de repatriaciones, al hecho de que menos personas están cruzando la frontera de manera ilegal, a lo que se sumó una duración más corta del programa este año y una disminución de la frecuencia de vuelos, de dos a uno diario.

Debido a que las detenciones fronterizas han bajado, no había ninguna razón para tener dos vuelos diarios”, explicó Vinnie Picard, vocero de la oficina del ICE en Phoenix.

El programa, que se realiza con la cooperación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, tiene el objetivo de ofrecer un regreso seguro a los indocumentados, prevenir la muerte de inmigrantes en el desierto de Arizona y alterar las rutas usadas por los traficantes o “coyotes”.

El programa de Repatriación al Interior de México ofrece a los indocumentados la oportunidad de regresar voluntariamente a sus hogares, lejos de los peligros del desierto de Arizona y Sonora, y demuestra cómo los gobiernos de México y Estados Unidos están trabajando juntos para salvar vidas”, dijo Picard.

El programa de orden humanitario incluye el traslado en avión de inmigrantes identificados como “en riesgo”, por su edad, condición física o la distancia hacia sus lugares de origen”, precisó el vocero.

Los inmigrantes abordan un avión en Tucson y al llegar a la ciudad de México, los participantes en el programa reciben transportación gratuita en autobús a sus lugares de origen en el interior de México.

El programa fue establecido en forma coordinada entre México y Estados Unidos en julio de 2004 con el fin de salvar vidas de inmigrantes durante la temporada de calor extremo en el desierto de Arizona.

Bajo el programa, los indocumentados mexicanos detenidos por la  Patrulla Fronteriza en los sectores de Yuma y Tucson, son trasladados a instalaciones de esa corporación en Nogales, Arizona.

En esas instalaciones, los inmigrantes son revisados por médicos y entrevistados por funcionarios consulares mexicanos antes de ofrecerles la oportunidad de participar voluntariamente en el programa.

Desde que inició el programa, en el 2004, más de 110 mil inmigrantes mexicanos han sido regresados con seguridad por avión al interior de su país.