Uno de los hijos del ex hombre fuerte de Libia, Muamar Gadafi, murió a finales de agosto pasado durante un enfrentamiento con fuerzas del gobierno de transición libio en el sureste de Trípoli, confirmó hoy la cadena de televisión siria Arrai.
Precisó que Khamis Gadafi falleció junto con su primo Mohammed Abdulá al-Sanussi, jefe de inteligencia del ex régimen libio, durante una batalla contra las tropas del Consejo Nacional de Transición (CNT) el 29 de agosto en la ciudad de Tarhouna, a 90 kilómetros al sureste de Trípoli.
Dos días después de ese enfrentamiento, la televisión árabe Al Arabiya anunció que Khamis había muerto en esa ciudad e incluso que había sido enterrado en la ciudad de Bani Walid.
Sin embargo, esta no es la primera vez que se reporta que uno de los hijos de Gadafi ha muerto en combates desde que comenzó en febrero pasado el levantamiento contra el ex líder libio, que gobernó el país durante 42 años.
La información sobre la muerte de Khamis fue divulgada a principios de septiembre por un vocero del mando militar del CNT, pero muchos analistas la pusieron en tela de juicio, pues ya había sido declarado muerto en dos ocasiones anteriores.
La confirmación de la muerte de Khamis por parte de la televisión siria, leal al depuesto líder libio, tuvo lugar poco antes de que las fuerzas del gobierno interino de Libia aseguraron haber ingresado al centro de Bani Walid, uno de los dos últimos bastiones de Gadafi.
“Hemos llegado al centro de Bani Walid y hemos izado la bandera”, dijo el coronel Abdullah Naker, jefe del Consejo Revolucionario de Trípoli, quien reconoció que hubo resistencia por parte de los combatientes leales a Gadafi, según el diario The Tripoli Post.
Después de intensos combates esta mañana, en la que dos personas murieron y unas 70 resultaron heridas, las fuerzas del gobierno interino lograron desalojar a los partidarios de Gadafi del aeropuerto, situado al sur de la ciudad.
Naker señaló que las tropas del gobierno de transición de Libia controlan ahora el 60 por ciento de la ciudad de Bani Walid, que junto con Sirte, ha sido uno de los últimos dos focos de resistencia armada al CNT.
A casi dos meses de la caída de Trípoli, varias excavadoras mecánicas comenzaron la víspera a demoler las murallas que rodean lo que fue el principal complejo de Gadafi, conocido como Bab al-Aziziya, en el centro de la capital libia.
El comandante de una brigada revolucionaria, Ahmad Ghargory, precisó que las fuerzas del CNT han estado ocupadas con tomar completamente los últimos dos bastiones de Gadafi -Sirte y Bani Walid-, pero que es tiempo de “derribar este símbolo de la tiranía”.
El complejo, considerado mucho tiempo símbolo central del ahora ex régimen libio, fue uno de los principales objetivos de los ataques aéreos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en los meses que antecedieron al derrocamiento de Gadafi a fines de agosto pasado.