“Este es número más alto en la historia de la agencia”, enfatizó Morton en una teleconferencia.
Indicó que 55 por ciento, unos 216 mil 698, son personas que cometieron delitos graves o menores, cifra que representa un 89 por ciento de incremento de las deportaciones de inmigrantes criminales respecto al año fiscal 2008.
La cifra incluye a mil 119 extranjeros condenados por homicidio, cinco mil 848 por delitos sexuales, 44 mil 653 por delitos relacionados a las drogas y 35 mil 927 por manejar bajo la influencia del alcohol.
Morton señaló que el 90 por ciento del total de deportados responde a las prioridades del ICE que incluyen a inmigrantes que ingresaron en fecha reciente por la frontera, reincidentes y fugitivos de las leyes de inmigración.
El director del ICE destacó un acuerdo con la Patrulla Fronteriza que permitió enfocar los recursos en la interrupción del contrabando de inmigrantes y un mejor control de la frontera.
El ICE informó en un comunicado que bajo las instrucciones de la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, ha buscado expandir programas como Comunidades Seguras y Operación “Cross Check”, enfocada en extranjeros criminales.
Durante una audiencia celebrada la semana pasada en el Congreso, Morton respondió a críticas de republicanos sobre la revisión de unos 300 mil casos de deportación de personas sin antecedentes penales.
Para aprovechar los limitados recursos, “hemos tomado la difícil decisión” de impulsar políticas que tengan un “sentido común”, incluyendo a extranjeros de alta peligrosidad, reincidentes en su ingreso por la frontera y fugitivos de inmigración, señaló.