La criminalización de la migración en el mundo continúa en ascenso, lo que es evidente por los discursos políticos de líderes europeos que cuestionan la multiculturalidad, advirtió hoy un relator de Naciones Unidas (ONU).

Francois Crépeau, relator especial de la ONU sobre los derechos humanos de los migrantes, señaló que declaraciones recientes de los gobernantes de Alemania, Francia y Reino Unido sobre las dificultades de integración de los inmigrantes a la cultura de los países receptores forman parte de un “discurso antiinmigrante”.

“Vimos a (Angela) Merkel, (Nicolás) Sarkozy y (David) Cameron diciendo que la idea de la multiculturalidad está muerta”, señaló Crépeau en declaraciones a Notimex.

“En realidad eso es una exageración, ellos (Merkel, Sarkozy y Cameron) no dijeron exactamente eso, pero ese es el mensaje que mandaron: que no creen en la multiculturalidad”, afirmó.

Aseveró que las declaraciones del presidente francés Nicolás Sarkozy, la canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro británico David Cameron “forman parte del discurso antiinmigrante”.

Tras entregar su informe anual sobre el tema a la Asamblea General, Crépeau dijo que esa tendencia lleva gestándose ya varios años, y que puede notarse en las duras legislaciones contra la migración aprobadas recientemente en Dinamarca y Holanda.

La lógica de esos discursos, de acuerdo con el experto, es que los inmigrantes son bienvenidos en tanto que “se conviertan” en personas iguales a los ciudadanos del país de destino, “lo que nunca es el caso”.

“Lo interesante de los migrantes es que ofrecen elementos nuevos a una cultura, y pueden ser un elemento esencial de desarrollo y prosperidad en los países de origen”, destacó Crépeau.

El relator especial sustituyó desde agosto pasado a su predecesor, el académico mexicano Jorge Bustamante, por lo que el informe que presentó este viernes no contenía investigaciones adicionales.

En su reporte, reiteró su “preocupación por la creciente intolerancia y vulnerabilidad de los migrantes ante posibles brotes de violencia racista o xenófoba, la trata y el tráfico ilícito, y el frecuente temor de los migrantes en situación irregular de buscar la protección de las autoridades”.

Debido a ese temor, los inmigrantes no son capaces de defender sus derechos, a diferencia de otros grupos vulnerables que históricamente han logrado organizarse para exigir un trato igualitario, aseveró.

Crépeau aseguró además que las leyes antiinmigrantes aprobadas en las entidades estadunidenses de Alabama y Arizona son otro ejemplo de la creciente criminalización de la migración. (Notimex)