Un hombre de California que robó cientos de aguacates para venderlos y alimentar a su familia fue sentenciado hoy a no tener más de diez aguacates al mismo tiempo durante los próximos tres años.

Si durante ese periodo de libertad condicional se descubre que Barron Stein tiene 11 o más aguacates, irá a prisión, según determinó hoy la corte en el vecino condado de Riverside.

El precio de la fruta a lo largo del pasado verano rompió la barrera de 1.25 dólares por unidad en el mercado estadunidense y la región limítrofe de San Diego y Riverside produce casi el 95 por ciento del aguacate estadunidense.

Stein, quien es residente de Bonsall, un pequeño poblado agrícola en la región, dijo a la corte que lleva un año y medio desempleado y decidió robar aguacates porque estaba desesperado por alimentar a su familia.

El robo de la fruta ha ido en aumento en la última década y los agricultores en la región ahora usan cámaras de circuito cerrado para vigilar sus terrenos. Stein fue captado en por lo menos dos campos aguacateros.

Los agroindustriales no presentaron cargos contra el ratero de aguacates. Un agente del alguacil de Riverside que revisaba los videos lo reconoció y fue a detenerlo.

El conductor desempleado, de 44 años de edad, aceptó que había tomado entre 600 a mil aguacates para venderlos en el mercado negro y conseguir dinero para su familia.

Stein quedó en libertad condicional, pero no podrá tener más de 10 aguacates mientras permanezca en Bonsall, un poblado donde todos los vecinos se conocen, o mientras radique en California.

Este año el precio de la fruta se disparó luego de que la cosecha estadundiense enfrentó aumentos en costos de producción y en combustibles, el aguacate hass mexicano llegó en menor cantidad y el chileno fue el único que se vendió con regularidad en California.

Autoridades estatales llevan a cabo un operativo denominado "oro verde" para identificar y sancionar a grupos organizados que sustraen aguacate para venderlo ilegalmente.