La población mundial llegará a siete mil millones de personas el próximo día 31 y dentro de 13 años habrá otros mil millones de personas con grandes diferencias, reportó el Fondo de Naciones Unidas de la Población (UNFPA).

El informe llamado “siete mil millones de personas, su mundo, sus posibilidades” indicó que las inequidades globales en el acceso a la riqueza, servicios de salud o educación tienen, consecuentemente, un reflejo de los movimientos y crecimientos de la población.

El Informe Estado de la Población Mundial 2011 ofrece una instantánea de la manera en que China, Egipto, Etiopía, Finlandia, India, México, Mozambique, Nigeria y la ex República Yugoslava de Macedonia enfrentan diversos problemas demográficos.

Problemas desde el envejecimiento de las poblaciones hasta las altas tasas de fecundidad y desde la urbanización hasta el surgimiento de cuantiosas generaciones de jóvenes.

En el prólogo del informe, el director ejecutivo del UNFPA, Batabunde Osotimehin, señaló que este documento pretende ir más allá de las cifras a través de historias, con nombres y apellidos, recogidas en nueve países distintos.

El reporte destacó que para este miércoles hay en el mundo 893 millones de personas mayores de 60 años, pero al promediar este siglo, esa cantidad llegará a dos mil 400 millones.

Apuntó que actualmente, una de cada 10 personas vive en una ciudad, pero dentro de solamente 35 años vivirán en ciudades dos de cada tres personas.

Anotó que las personas menores de 25 años ya constituyen el 43 por ciento de la población mundial y en algunos países llegan hasta el 60 por ciento.

Resaltó que en un planeta que envejece cargado de jóvenes, son éstos el nuevo poder que reconfigurará el mundo.

Asimismo el reporte establece siete oportunidades para un mundo de siete mil millones de habitantes, la primera de ellas es que la reducción de la pobreza y la desigualdad que posibilitan que el crecimiento de la población sea más lento.

Además al liberar el poder de las mujeres y las niñas se puede acelerar el progreso en todos los aspectos y que los jóvenes, plenos de energía y receptivos a las nuevas tecnologías, pueden transformar la política y la cultura en todo el mundo.

La cuarta oportunidad es que al asegurar que cada niño sea deseado y cada parto se realice en condiciones de seguridad, se pueden lograr familias más pequeñas y más fuertes.

La quinta es que cada una de las personas depende de un planeta saludable; en consecuencia, todos deben contribuir a proteger el medio ambiente.

La sexta es que al promover la salud y la productividad de las personas de edad en todo el mundo, es posible mitigar las dificultades del envejecimiento de las sociedades.

Por último, la séptima oportunidad es que los próximos dos mil millones de personas que se agregarán a la población mundial vivirán en ciudades; en consecuencia, es necesario planificar para ellos desde ahora.