Soldados japoneses de rodillas y con la boca abierta, así son los urinarios de un hotel en Harbin, una provincia nororiental china. Las fotos de los baños han sido publicadas en Weibo, el Twitter chino.

Estos urinarios se mofan del santuario de Yasukuni, un monumento erigido para honrar a las víctimas japonesas de la guerra, incluyendo a los condenados por los Tribunales de Guerra, lo que provocó en su día la ira de los chinos. 

Esta ira se había calmado, ya que los anteriores primeros ministros japoneses no habían querido visitar el santuario para no levantar viejas heridas de la guerra.

A lo largo de los años los enfrentamientos entre chinos y japoneses por el control de los recursos de las islas del Mar del Este, entre otros motivos, provocó numerosos conflictos y miles de muertos.