Israel conmemora hoy con actos oficiales, exhibiciones militares y actividades al aire libre rodeadas de un ambiente festivo el 64 aniversario de su creación, un día después de recordar a los caídos por la nación.

El Día de la Independencia ("Iom Haatzmaut", en hebreo) comenzó ayer por la tarde con el izado de la bandera israelí en el Monte Herzl, en Jerusalén, y el encendido de doce fuegos en representación de las tribus bíblicas de Israel.

En esta ocasión, el acto no incluyo el acostumbrado colofón con una danza tradicional y fuegos artificiales, en señal de duelo por la muerte la semana pasada de una soldado de veinte años, Hila Bezaleli, durante la organización del evento, aparentemente por negligencia de la empresa encargada de la preparación del escenario.

Por la noche, la gente se lanzó a festejar a las calles, llenas de banderas, luces y martillos de plástico con los colores azul y blanco del país, así como conciertos, fuegos artificiales y actuaciones nacionalistas.

El acto principal de la efemérides tuvo lugar esta mañana en la residencia en Jerusalén del jefe de Estado, Simón Peres, bajo el lema "Cantando la independencia con el presidente".

Peres; el primer ministro, Benjamín Netanyahu; el titular de Defensa, Ehud Barak, y el jefe del Estado mayor de las Fuerzas Armadas, Benny Gantz, participaron en el acto junto con 120 soldados y entonaron sus canciones nacionalistas preferidas, acompañados por niños y cantantes israelíes famosos.

Tras entregar el premio de excelencia a las tropas, el presidente israelí destacó que "Israel es hoy más fuerte que nunca y capaz de defenderse" y ha infligido "pérdidas inimaginables" a sus enemigos en las guerras que ha librado.

"A quienes amenazáis de nuevo a Israel os digo: No cometáis los errores de vuestros predecesores. Vuestras amenazas proceden de un apetito de conquista", dijo.

La jornada comenzó con una demostración de aviones de combate y helicópteros de la Fuerza Aérea israelí, que han sobrevolado todo el país desde la mañana.

Durante el día, los israelíes suelen visitar bases del Ejército o museos, entre ellos los militares, y tienen como tradición hacer barbacoas en los espacios verdes de Israel, como los parques nacionales.

Desde hace días, los comercios, terrazas, vehículos y edificios públicos del país están repletos de banderas israelíes de todo tamaño con motivo de una festividad que ignoran dos de sus minorías: los palestinos (un 20 % de la población) y, por motivos religiosos, los judíos ultraortodoxos (algo menos del 10% de los habitantes del país).

Las celebraciones en Israel se llevan a cabo según el calendario judío, por lo que la creación del Estado no se conmemora el día que tuvo lugar de acuerdo con el calendario gregoriano: el 14 de mayo de 1948, en que los palestinos recuerdan la "Nakba", el exilio y desposesión que les supuso la creación del país.

Como cada año, las fuerzas de seguridad israelíes están en estado de alerta y el Ejército ha impuesto un "cierre general" del acceso para los palestinos de Cisjordania, que no afecta a los colonos judíos que allí residen.

El cierre comenzó en la madrugada del martes y se mantendrá hasta el último minuto de hoy, precisó el Ejército en un comunicado.

Sólo quienes necesiten atención médica, ayuda humanitaria y casos "excepcionales" podrán acceder a Israel con autorización previa de las autoridades militares en los territorios palestinos ocupados.