Con el asesinato de Villatoro, ya son veinte los periodistas muertos en los últimos tres años en Honduras. El cuerpo del conductor de la cadena radial HRN, que había sido secuestrado hace una semana, fue hallado el martes por la noche en las afueras de Tegucigalpa.
 
José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), expresó su "más enérgica condena" por este hecho que "no sólo golpea al gremio de la prensa sino a la democracia hondureña". Además, exigió al gobierno de ese país que esclarezca el crimen "con el máximo rigor y la mayor prontitud posible" e instó a "fortalecer el sistema judicial".
 
El gobierno francés, a través de la Cancillería, mostró su preocupación por la violencia "mortífera" que golpea a los periodistas hondureños y que "pone en grave peligro la libertad de prensa".
 
Por su parte, la embajadora de los Estados Unidos en Honduras, Lisa Kubiske, manifestó sus condolencias a los familiares y colegas de Villatoro y pidió una " investigación rápida para traer a la justicia a los asesinos". En tanto, el encardo de Negocios de la oficina diplomática, Matthias Mitman, ofreció el apoyo para que las pesquisas lleguen a buen puerto.
 
La directora ejecutiva del Instituto Internacional de Prensa (IPI, por sus siglas en inglés), Alison Bethel McKenzie, dijo que la muerte de Villatoro es una "trágica noticia" y denunció la "extrema peligrosidad que enfrentan los periodistas en Honduras".
 
McBenzie dijo que la mayoría de los responsables de la violencia contra los reporteros no son llevados a la justicia. "Esta inacción deja a los enemigos de la prensa con nada que temer y perpetúa un ciclo cada vez más mortal de violencia", afirmó.
 
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) condenó el asesinato y recordó que "las amenazas, los ataques y las agresiones siguen siendo cosa de todos los días para los periodistas". En ese sentido, llamó a realizar una "profunda reforma del sistema judicial". RSF destacó que Honduras es, junto a México y Colombia, uno de los países más peligrosos del continente para los medios de comunicación.
 
Por último, el presidente del Colegio de Periodistas de Honduras, Juan Ramón Mairena, pidió a la gestión de Porfirio Lobo a cumplir sus compromisos y que estos delitos no queden en la impunidad. Días atrás, había dicho que "hay muy poca o casi nula investigación de los casos de la muerte" de trabajadores de los medios de comunicación.
 
El asesinato de Villatoro se produjo apenas una semana después de que apareciera muerto otro reportero, el activista homosexual y miembro del Frente Nacional de Resistencia Popular Erick Martínez Ávila, un crimen del que todavía se desconocen los motivos.