No habrá juicio que ventilar, jurado que persuadir ni juez que dicte sentencia. Wade Michael Page está muerto, acribillado a tiros por la policía después de haber matado a seis personas en un templo sij en las afueras de Milwaukee. Aunque los detectives rastrean pistas en varios estados, sus conclusiones nunca serán presentadas ante un tribunal.
¿Se conocerán alguna vez los pormenores de la matanza? ¿Durante cuánto tiempo los investigadores seguirán indagando los posibles motivos que pudieran dar respuestas a varias familias sij devastadas, así como información valiosa sobre el submundo de los supremacistas blancos?
Por el momento, los detectives averiguan la vida que llevaba el atacante, un hombre que al parecer tenía pocos familiares, pocos antecedentes laborales y unas pocas infracciones a la ley. Advirtieron desde ya que quizás nunca se sabrá con certeza qué lo llevó a atacar a completos desconocidos en un lugar de culto.
La comunidad sij espera respuestas ansiosamente. “Queremos llegar al fondo de lo que lo motivó a hacerlo”, dijo Amardip Singh, un dirigente dela Coalición Sijcon sede en Nueva York. “Es importante saber por qué perdieron sus vidas”.
El veterano del ejército de 40 años irrumpió en el Templo Sij de Wisconsin poco antes de los servicios religiosos del domingo y se puso a disparar con una pistola de9 milímetros. Una de las víctimas fue el presidente del templo Satwant Singh Kaleka, que intentó defenderse con un cuchillo de cocina.
Page hirió en el parque de estacionamiento a un policía que llegó alertado por la situación, y otro policía mató al atacante en un tiroteo.
El FBI se ha hecho cargo del caso y ha suministrado poca información. Los fragmentos del pasado de Page que empiezan a aflorar sugieren que tuvo una vida algo complicada.
Nativo de Littleton, Colorado, acumuló antecedentes de delitos menores vinculados con el alcohol en Texas, Colorado y Carolina del Norte. Fue degradado durante una estadía en el ejército por emborracharse durante el servicio y por ausentarse sin autorización antes de ser dado de baja en 1998. Más adelante se mudó a Wisconsin, vivió en el sur de Milwaukee con una novia y trabajó en un taller de soldadura en Cudahy, otro suburbio de Milwaukee.
Los vecinos dijeron que la pareja rompió hace pocos meses. Page se mudó a un duplex de Cudahy a mediados de julio y poco después dejó de presentarse al trabajo. Días más tarde fue a un comercio de armas de West Allis y compró la pistola que usó en la masacre.
El Southern Poverty Law Center calificó a Page de “neonazi frustrado” que participaba en el ambiente musical del poderío blanco.
Rajwant Singh, presidente del Concilio Sij sobre Religión y Educación, dijo que aunque Page está muerto, otros supremacistas blancos y grupos neonazis podrían alentar intenciones similares.
“Nuestra preocupación es: ¿cómo enfrentar a esos grupos de intolerancia que operan clandestinamente?”, se preguntó.