Guerra Mondragón, quien actualmente trabaja para la campaña de reelección del presidente Barack Obama, calificó este sábado como "atrevida" la designación de Paul Ryan como candidato a vicepresidente en la fórmula republicana que encabezará Mitt Romney en las elecciones presidenciales de noviembre.
 
- ¿Cree que la designación de Paul Ryan marca un cambio de rumbo en la campaña republicana?
 
No sé si un cambio de rumbo. Más bien es una designación atrevida por parte de Mitt Romney. El congresista Paul Ryan es un joven inteligente de la nueva generación del ala conservadora del Partido Republicano, preside la comisión de Presupuesto de la cámara baja, sabe mucho sobre temas de fiscales en Estados Unidos. Por lo tanto la base conservadora de su partido está contenta, porque ellos no tenían confianza en Romney. Les da un sentido de euforia. Por otro lado se puede decir lo mismo del ala liberal demócrata, ya que ve a Ryan como un conservador radical. El presupuesto que ha presentado Ryan, y que Romney apoya, es una propuesta radical. Elimina al Medicare -NdR: el sistema de salud estatal-, recorta seguridad social y se benefician personas con ingresos altos. Por eso, creo que la campaña se va a volver una disputa ideológica. Hasta ahora, Romney atacaba a Obama por sus políticas, pero ahora se va a volver una pelea ideológica entre la ala republicana conservadora y el ala liberal demócrata.
 
- Al presentarlo, Romney dio a entender que Ryan es prestigioso incluso dentro del sector demócrata del Congreso.
 
Sí, es un congresista inteligente y respetado por ambas partes, pero los demócratas lo consideran muy radical. Es importante dentro del conservadurismo republicano, lleva muchos años en la cámara, sabe de números e impuestos. Nadie le quita esa capacidad intelectual, pero eso no quiere decir que uno esté de acuerdo con sus propuestas radicales, que perjudican a la gente de clase media y a los pobres.
 
-¿Cuáles son esas ideas y qué proyectos cree que impulsará a tal efecto en el Congreso?
 
Quiere eliminar el Medicare desde 55 años para abajo, quiere aumentar la jubilación a 67 años, y cambiar Medicaid. Pretende imponer un sistema de salud en base a empresas privadas. Y una reforma fiscal para favorecer a la gente pudiente, lo cual es muy complicado, ya que no quiere subir los impuestos pero sí recortar el presupuesto.